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«Los prehumanos»
La historia del hombre antes del hombre
El origen de los homínidos
Desde que nació la
conciencia humana, lo cual ocurrió hace entre 3,5 y 2,5 millones de años, ésta
se ha visto afectada por la angustia de saber de dónde viene, adónde va y quién
es. Todos los mitos de origen de todas las sociedades humanas han procurado
reducir esta angustia intentando responder a estas preguntas.
Y la ciencia, mediante
la observación y la interpretación, no hace nada que no hayan hecho estos
mitos. Nos dice que el ser humano, que surge del mundo viviente derivado de la
materia, sobre la Tierra, nace de la materia de las estrellas y de su larga
génesis a través de un universo en expansión. Así pues, la situación del ser
humano es de una inmensa humildad. Pero nos dice también que esta materia
inerte, omnipresente, se ha convertido en materia viviente y después en materia
pensante, sobre la Tierra, alcanzando así, en este modesto soporte, el grado de
complejidad y organización que es con mucho el más avanzado que se conoce. La
situación del ser humano adquiere, pues, una gran importancia.
Y la brillante manera en
que la ciencia consigue demostrar esta paradoja es lo que nos esforzaremos por
contar en estos dos primeros capítulos.
El
hombre es un ser vivo. La vida, la única que conocemos, es terrestre y quizá
marciana. La Tierra y Marte son planetas de un mismo sistema de una misma
estrella que llamamos Sol. El Sol pertenece a una galaxia a la que damos el
hermoso nombre de Vía Láctea. Pero esta galaxia, ya impresionante en sí misma,
por sus dimensiones y el número de estrellas que la componen –200.000 millones,
dicen los que las han contado–, sólo es una entre 50.000 millones de galaxias
que constituyen lo que llamamos universo.
La historia de la
humanidad es una parte de la historia de la vida, que es una parte de la
historia de la Tierra, parte a su vez de la historia del universo; no es más
que un fragmento de la misma historia. Actualmente se pueden contar 15.000
millones de años de esta historia, la Historia; se puede contar cómo ocurrió lo
que es. ¿Y por qué 15.000 millones de años? Porque es la edad que se atribuye
al acontecimiento más antiguo de la historia del universo tal y como se
comprende hasta el momento.
En efecto, hoy no
percibimos bien lo que ocurrió hace más de 15.000 millones de años. Se sabe en
cambio que en aquella fecha (extrapolada, ya que el concepto de año se ha
construido a partir de la rotación de la Tierra alrededor de su estrella –y la
Tierra surgiría 10.000 millones de años más tarde–, antes de que el tiempo se
midiera por la palpitación del átomo de cesio) la materia inerte existía, se
sabe que estaba compuesta por elementos llamados quarks y que era caliente, muy
caliente, densa, muy densa, muy elemental y terriblemente desordenada. Pero con
mucha rapidez esta materia primordial (mientras no se encuentre otra anterior a
ella y todavía más simple) se expandió y al mismo tiempo se complicó. En
efecto, los quarks se organizaron en nucleones, los nucleones en átomos, los
átomos en moléculas, y todo este pequeño mundo se enfrió y formó galaxias,
estrellas y planetas.
Hace unos 5000 millones
de años, digamos 4600 millones de años, surgieron el Sol y su sistema, y la
Tierra se estableció a una distancia considerable, en el sentido etimológico de
la palabra, de su estrella, una distancia tal que el agua de la evaporación y
la atmósfera de desprendimiento de gases que se acumularon en abundancia, por
una parte permanecieron respectivamente en estado líquido y gaseoso, y por otra
parte no escaparon a su atracción, ya que la masa del planeta era suficiente
para retenerlos. Venus y Marte no tuvieron esta «suerte», pues uno era muy
grande pero estaba más cerca del Sol, demasiado caliente, y el otro era muy
pequeño y estaba más lejos, demasiado frío. Y cuando la Tierra apenas estaba en
posesión de sus elementos, a su vez apenas enfriados, en el fondo de sus
cuencas, en el seno de sus aguas, en los materiales que facilitaban su
confinamiento, grandes moléculas a base de carbono se unieron unas a otras para
formar cadenas, las cadenas se aglomeraron en bolsas y las bolsas se rodearon
de membranas, en otras palabras, se constituyeron en organismos. Este paso en
la complicación y la organización es inmenso.
El calendario marca ahora unos 4000 millones de años, 4200 millones de años, precisan algunos. En algún lugar del universo, la materia hasta entonces inerte se convierte en viva. Estas unidades formadas como acabamos de ver y que representan ni más ni menos que individuos, individualidades, «personas», comienzan a intercambiar materia y energía entre ellas y con el exterior, y se dotan del poder, podríamos decir del deber, de duplicación.