Reclutado en el infierno
Puedo vivir sin ella
pero no es lo mismo, farfulla Alezcano. Pasaron un documental donde explicaban
lo de Strawberry Fields: ¿podré realmente? Lugar cercano a Liverpool, ¿quién se
robaría este Ford? Dicen que la distancia es el olvido, más destartalado no
podría estar, pero yo no concibo esa razón, ¿no me creen? Miren las fotos, es
de una dama sentimental con perro, su primer carro, hoy mordaz víctima de sus
recuerdos, a mí que me esculquen, soy
totalmente palacio, ¿y Gilillo?
Divaga. La manía le
viene de su pasado drogo solitario caverno. Está en
la ventana mirando las antenas en ruinas de los techos vecinos y un anuncio
espectacular de cocacola. Es la hora en que vuelven
los pájaros. Trinos por aquí, trinos por allá. Quisiera ser perro y
desplumarlos. Todo mejorará cuando
mi invento para quitar el celofán a los CD funcione: que se puedan tocar sin
batallar, sin desesperarse. Estoy pensando ¿Tú no piensas? Preguntó un día el
Magnate sin nombre a su mamá. Jamás pregunté a Molly
semejante cosa. Ni siquiera cuando me contaba la historia del campo nudista Y
tu papá era el mejor dotado y como soy tan Brigitte Bardot todas estaban intrigadas
Qué bárbara, dónde te cabe todo eso, basta, ¿han jugado Basta?
Gilillo debe estar festejando. Hace un par de días intentó matarlo
desde una suburban: ¿Tú? No me digas, ¿qué haces
aquí? Maldito paradigma de muerte; lo sé, vienes a interrumpir mi normalidad,
mis planes de ser mejor, mis códigos; pretendes atraparme dormido pero te irás
en blanco rata inmunda, no te daré la menor oportunidad, y menos en estos
tiempos en que hasta ser uno mismo es tan difícil, hay que compartir; ¿no
deberías estar en Almoloya? Gilillo
es el cabecilla de la banda de robacarros más
poderosa del país; son exportadores, roban aquí, venden en Europa, Medio
Oriente y Sudamérica. Su control sobre el medio es exhaustivo, lo que hace
prácticamente imposible ubicar cualquier vehículo caído en sus manos, pero la
vida pone los medios. Cuando a los expertos de las compañías aseguradoras se
les agotan los recursos, me buscan. Soy el instinto en persona, el soñador de
pelo largo de Serrat, ¿lo pueden creer? Hacen bien.
El mes pasado, tratando de recuperar una Ram Charger en un rancho de la periferia, dimos con un taller
de blindaje donde se hallaban reunidos siete miembros de la banda, entre ellos Gilillo Vega Real. Qué sorpresa: el jefe celebrando
cumpleaños. Tenían quince Town Country listas para
embarcar a Madagascar. Los de la aseguradora sacaron sus pistolitas de agua
pero los calmé, Tranquilos, no compremos broncas; llamamos a la prensa y a la
policía de tal suerte que primero llegaran los chupatintas. Así ocurrió. Cuando
apareció la tira habían tomado más fotos que si se tratara de un concurso de
belleza. Imposible transar. Una vez me presté para que soltaran a un malandro, ¿se beneficiaron ustedes? Igual yo, me dejaron
chiflando en la loma. Gilillo no quiso hacer show,
alzó las manos, se dejó esposar y salió serenamente. Busqué confundirme entre
la raza pero el bato me ubicó, y bueno, si me ve lo veo, total, desde Perseo no
le pasa nada a nadie. Sonreía soberbio, orgulloso, sardónico, ¿lo pueden creer,
un tipo al que llevan detenido con ese desplante?
Mejor me fui. Para identificadas estoy yo.
El sol ha humedecido
los panes.
En la tele Las cien
mujeres más importantes del rock: Gladys Night and the
Pipes. A un lado una computadora apagada.
A mí las únicas
mujeres que me gustan son las deprimidas, las que andan tan friqueadas
que no se la andan acabando, cambian de religión, desodorante, peinado, marido
y nada. No les hace el Prozac ni la hierba de san
Juan y por más orientación que reciben no dan una. Me
encantan su palidez, su semiausencia, su desinterés
por cuestiones tan cotidianas como la comida china o el café sin cafeína. Me
gusta enterarme de que ya no tienen nada que hacer, que les da lo mismo si es
de día o de noche y se desviven hablando de Herman Hesse,
Silvia Plath o Mario González Suárez. No se interesan
por el placer sexual, hacen el amor como vacas atropelladas y. Tocan la puerta
con autoridad.
Elena, debe ser ella,
qué ganas de abrazarte mija, de olerte ahí donde
deberías llevar perfume.
Alentado por
pensamientos X, la amplia gama que produce el amor y sus delicias, cruza la
sala muy excitado, mira por el ojo un extraño rostro
que no tarda en hacer click en su cerebro de broca.
Sonríe intrigado.
Mira a izquierda a
derecha; al rostro ligeramente agrecado.
¿Cómo ubicas a
alguien después de once años, de quien además te separaste en malos términos?,
¿cómo lo encuentras si vive en otra ciudad, haciendo un trabajo discreto y hace
tiempo que dejó de viajar e ir por ahí a echarse un café o una cerveza?
Simplemente no ocurre. Las paralelas no se juntan y las divergentes menos.
Cuentan que la gente luego coincide en aviones, restoranes o cines y se matan
de gusto, pero cuando vas de la casa a los compromisos y de los compromisos a
Elena no te topas con nadie. Es mundial. Claro, al menos que hayas trabajado en
el SS y tu exjefe nunca se haya decidido a quemar tu
foto.
Con una sensación de
rechazo y aceptación abre la puerta. Repara en que su playera está empapada. El
antitranspirante produce cáncer de mama, ¿qué hace este viejo macuarro aquí, con su media sonrisa en que no sabes si te
está mentando la madre o saludando? De
Tijuana a Yucatán usan sombreros Tardán.
El anciano es
delgado, su rostro y sus manos acusan el paso de la edad, Estás igualito, ¿cómo
le haces?, comenta irónico, su mirada es aguda y está lejos de ser un oldmancito. Como dijo Oropeza: Éramos muchos y parió la
abuela, piensa y sonríe, ¿Está seguro de estar aquí, viejo? El hombre no espera
a ser invitado, entra, Es tu casa, ¿no? Inspecciona cada rincón, Elvis mueve la cabeza sonriendo, busca micrófonos, ¿No te
agrada la visita de un viejo amigo? Cámaras escondidas, Café o su tecito de manzanilla, elementos sospechosos, ¿Tienes
cerveza? Se ve acalorado. Culiacán a finales de junio es la antesala del
infierno, julio es la sala y de agosto para qué quieren saber, ¿Qué se le
perdió, viejo?, no lo convence, y según recuerda sólo utiliza carros
decomisados y a ésos no se los roba nadie, Tal vez tiene una hija coleccionista
a la que le acaban de birlar un Mustang 66. ¿Sabe qué me mantiene vivo, señor?
El rock, ¿cuándo dijiste esa babosada? Elvis lo
observa, ¿Después de los noventa uno se convierte en papier mâché?
Hace mucho que no me la acarician; sin embargo, sabe que no puede ser tan
grande, que en la década de los ochenta era un viejo duro y cascarrabias y en
los setenta había sido el terror de los comunistas. Un maldito clásico y lo
tiene escudriñando el departamento, No me diga que sigue metido en esa mierda,
Me extraña que no tengas aire acondicionado en la sala, ¿tan mal están tus
ingresos? Un par de litografías equinas adornan las paredes, lo observa
divertido, Cero-39 acaba su cerveza de dos tragos, Sigues con la greña larga,
aunque vas para calvo que nomás vuelas, pero ahí está todavía el bigote de los
Atléticos de Oakland que no se raja, Genio y figura,
viejo, ya sabe, oiga, ¿a poco vino a hacerme un retrato hablado?, Eres experto
en esta cosa, ¿verdad? Pasa una mano por el teclado de la computadora, Hágamela
buena, ¿Cómo puedes vivir en este cuchitril?, No me diga que está trabajando
para la Organización Mundial de la Salud, experimenta un ligero escalofrío en
la espina dorsal, detecta el mismo comportamiento perro al que costaba seguir,
Es una caballeriza, Su abuela con espuelas, está a punto de replicar pero se
queda en sonrisa, ¿simpatía mexicana? Pa' que te
jodan, lo tiene de los güevos, esa sensación de no
saber qué sigue. Siente ganas de ahorcarlo pero está amedrentado. Usted sí que
está conservado, masculla y se siente ridículo, empieza a perder el control, La línea aérea que va donde quiera,
¿Quieres que vuelva Elena? Se le ocurren diez preguntas pero sólo lo mira tratando
de ser inexpresivo, saca un cigarro y lo enciende, Elena lo abandonó, se lo
lanzó a la cara: No soporto vivir con un idiota. Ya. Como si el mundo no
estuviera lleno de mujeres viviendo con idiotas. Como si fuera una novedad. Qué
mala entraña. Dejó un calzón morado que está sobre la almohada y que suele oler
cuando no sabe qué hacer. El enano, sonríe crispado mientras reflexiona, Qué
querrá, no creo que haya venido a tomar el té, no es su estilo, No es bueno
vivir como anacoreta, ¿Otra cerveza?, se aposta en la ventana, escudriña los
techos vecinos, las antenas parabólicas desvencijadas, el anuncio espectacular,
se asoma a la recámara vacía. Elvis lo deja hacer
suplicando a Dios que no vea el calzón, No sé por qué pero no quiero que piense
que soy un pervertido. Tengo algo para ti, al fin lo invita a sentarse frente
al televisor encendido. Roberta Flack canta Killing me softly with his song.
Algo especial para un hombre de tu clase y experiencia, ¿De qué habla? Hay unos
libros sobre la mesa de centro, toma uno de Daniel Sada,
¿Es regio?, Creo que sí, estoy escribiendo mis memorias y su lectura me ha sido
de mucha utilidad, Hablo de trabajo de verdad, no de recuperador de carcachas
de niñas bonitas, ¿buscas este Ford? Toma las fotos
que están sobre la mesa. Había sido su jefe en el Servicio Secreto desde que lo
reclutó en el mostrador de la librería de Cristal en la Alameda Central de la
ciudad de México, ahí jugaban a los jamesbonds. En
febrero del 89 llegó un grupo nuevo y los pusieron de patitas en la calle, éste
fundó el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, nada más y nada menos
que para preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado
mexicano, ¿lo pueden creer? Yo no, desde siempre se han dedicado a espiar
líderes de oposición, industriales y amas de casa con cacerolas nuevas. Al más
puro estilo Hoover. Según las malas lenguas, hasta
tienen su funcionario con medias de bailarina de cancán. Tanto se decepcionó
que regresó a Culiacán, a este lugar, como diría Joaquín Sabina, al que regresa
siempre el fugitivo. ¿Cuánto te pagan por encontrar esta antigualla?, Estoy
bien, ¿Cómo vas a estar bien, Elvis? Nadie está bien
si se pasa la vida haciéndose tarugo, si sólo se tratara de sacar para comer,
ni hablar, pero, ¿crees que tienes futuro recuperando coches robados, lidiando
con malandrines de ínfima categoría? Con lo sanguinario que son las bandas me
corto la cabeza si duras otro año, He durado once, murmura pero no evita
pensar: En esta maldita vida todo se sabe, así que se me van aplacando, Vives
en el mismo infierno y sin aire acondicionado, ¿no sabes lo que es calidad de
vida?, Cero-39 se pasa el pañuelo por la cara, ¿Qué pretenderá? medita y
externa: ¿De cuándo acá tan paternal, viejo?, Es inaudito, aparte te has
quedado solo, como gallo clueco, siquiera te acercaras a tus padres, No tengo
el más mínimo interés de ingresar al Cisen, No seas
pretencioso, por un instante convierte su media sonrisa en una completa, Si mi
idea apuntara al Cisen, ¿crees que estuviera aquí?,
Lo que traiga no me importa, Bien dicen que el que nace pa'
maceta no pasa del corredor, Nunca fui de los buenos, no me explico a qué ha
venido tan lejos, Los buenos trabajaban para la CIA o la KGB, tú para la BBC de
Londres, Usted para la Stasi y el Mossad,
se miran y sonríen fríamente, Si ese es su asunto busque a uno de esos, viejo,
no me interesa, prefiero seguir recuperando carcachas de niñas bonitas, El que
no está muerto está loco, en cambio tú, ¿crees que los ingleses te hubieran
echado el ojo si fueras un papanatas? Se trata de
algo especial, espectacular e importante, adecuado a tu carácter y experiencia,
no te va a quitar el sueño, mira, después de la caída del muro de Berlín el
oficio se sacudió, muchos gobiernos desactivaron parte de su personal; sin
embargo, sigue siendo necesario y yo trabajo como enlace, y bueno, ¿qué es la
vida si no hacer lo que te gusta? Y si te ganas unos pesos, mejor, ¿no te
parece? Sé que Gilillo Vega Real, en cuya detención
estuviste, ni siquiera llegó a Almoloya, en la ciudad
de México arregló todo, lo único que falta es que te busque para cobrártela, Pinches corruptos, a este país lo dañan más los buenos que
los malos, Para qué te expones, saca provecho a tu efectividad de otra manera,
qué ciudad tan horrenda, ¿cómo puedes sobrevivir?, ¿Ha visto algún letrero que
diga Se vende, Se rifa o algo? Suda copiosamente, ¿Por qué cree que no
recibimos emigración? Pocos soportan esta intemperie. ¿Qué padece tu padre?, Pinche perro, los visitó, seguramente ellos le dieron mi
dirección, Cáncer, Si nos ayudas nos haremos cargo, lo mandaremos a Houston si
lo consideras necesario, Es cáncer terminal, no tiene cura, Los gringos curan
todo, El cáncer no y mi padre ya no tiene lucha, le dieron dos meses de vida,
No hay peor lucha que la Villa, ¿ya lo olvidaste? Su cara parece fuente brotante, su pañuelo está empapado, ¿A qué hora sale su
avión?, Te vas a forrar, Viejo, deveras, gracias por
pensar en mí, pero no tengo el más mínimo interés de involucrarme en sus
planes. Desde luego que lo tiene, es de los que sucumbe ante lo nuevo, sin
embargo, sabe que a ciertas personas no se les debe decir que sí a la primera,
Cállate, el viejo lo encara con un gesto mortal, apaga la luz, inspecciona de
nuevo en la ventana, en la recámara, la presencia del anuncio se intensifica,
No he venido de tan lejos para oír tarugadas, vas a colaborar con nosotros
porque te conviene, ¿Me va a obligar?, No seas necio, saca un sobre del
bolsillo del pantalón, ¿Sabes qué es esto?, Su carta para Santo Clos al que madruga Dios le ayuda, ¿Te quedaron debiendo,
no? Considéralo un obsequio, piensa esto: es tiempo de hacer cosas importantes,
Claro, soy el chico bueno del pueblo, el pobre idiota reclutado en el infierno
que se vuelve imprescindible de la noche a la mañana, viejo, hace mucho que no
me la acarician, Escúchame pazguato bueno para nada,
sus ojos relampaguean, Basta de estupideces, Te he traído la oportunidad de tu
vida y te comportas como un imbécil, madura, ya no tienes 20, Soy un cazador,
viejo, y salvo un poco de mota de vez en cuando me libré de los vicios, Mejor,
así podrás ahorrar, En el 89 me echaron como a un perro, Te traje el adeudo, Ni
siquiera me liquidaron, No seas llorón, con nadie lo hicieron, Son unos
cretinos, Deja de decir tonterías, con lo que ganes instalarás aire
acondicionado y, mejor no, qué caray, no instales
aire acondicionado en esta pocilga, comprarás un departamento nuevo, irás a
vivir a la orilla del río o a uno de esos barrios elegantes con vigilancia
propia, Alezcano lo escucha sin dar crédito, ¿intenta
lavarle el cerebro? Pa' que te jodan. Está a punto de
decirle Salga por esa puerta qué se está creyendo viejo pendejo,
Ah, y seguro Elena regresa, ¿Qué? Definitivo, quiere verme la cara, Elena no va
a volver y no trate de embaucarme, ella es harina de otro costal, No me digas,
qué tenemos aquí, ¿una extraterrestre que deja los calzones? Por favor Elvis, a quién quieres engañar, hasta las extraterrestres
vuelven. Elena vive con una amiga que no lo traga, fue a buscarla la otra
noche, iba a subir al departamento cuando escuchó su risa, se ríe como Tom Hulce en Amadeus, ¿se acuerdan? Estridente y prolongado. Menos al estar
deprimida, cuando no se ríe de ninguna manera. Bajaban varias personas, se oían
zapatillas, zapatos y comentarios divertidos que a él le parecieron bufonadas,
con su amiga y dos sujetos se iba de farra. Lucía el vestido Zara que le regaló
en su cumpleaños, La muy perra, el collar de Murano,
El que le llega a medio muslo. Se veía preciosa. Luna llena en la escalera. ¿Se
sorprendió al verlo? Qué va, pasó sin saludarlo, Qué poca vergüenza Dios mío,
gritó la amiga que tiene voz estentórea, los tipos «no es su problema» las
siguieron como si nada. Un buen paisano Qué onda güey va y le rompe la cara al rival; sin embargo, se quedó
inmóvil, atrapado en sus pensamientos X, mirándole el trasero.
Alezcano, que no se atreve a decirle que se largue, le confía: ¿Sabe
cuál es mi máximo anhelo?: inventar un sistema para quitar el forro a los cidís, que compre usted el suyo y no tenga que andar
buscando un cuchillo o dañarse las uñas para tocarlo, ¿ya vio los que tengo
para pruebas? Señala una pequeña columna sobre el estéreo, el viejo permanece
quieto, ¿Se quedó turulato este mentecato?, observa con aire de duda y comenta,
Si no lo han inventado los japoneses lo deben estar haciendo en este momento,
qué calor, ¿ha llovido?, acaban sus cervezas, Bueno, ve su reloj, Necesitamos
llegar a acuerdos, Elvis no muy convencido dice que
sí, ¿a quién no le ha ocurrido?, Suelte pues, Estaré en el equipo, sin embargo,
no soy yo quien te planteará el asunto, No me diga, Tu próximo jefe, Adelánteme
algo, Prefiero que sea él, lo palmea, su media sonrisa continúa, como cuando
era el más sanguinario de los jefes de la Federal de Seguridad y todo el mundo
temblaba con sólo oír su nombre.
El Verdi está medio lleno.
Un hombre mayor,
delgado, pelo blanco, come salmón ahumado. Está en mangas de camisa, saco y
maletín en una silla contigua. Goyeneche, tiene usted
apetito, comenta Cero sin mover su media sonrisa, Pedí algo che, no tenemos
todo el tiempo, su voz es suave pero su mirada felina, Señor Alezcano, siéntese por favor, Está ansioso, señala Cero a
su acompañante que se instala sin abrir la boca, la nacionalidad de Goyeneche no le resulta cómoda, ¿lo habrá traicionado el
viejo? Una persecución viene a su mente, un frío invernal y él sin su maldita
pistola. Resguardados en un rincón, les sirven tragos y un antipasto, el
argentino va al grano, sabe que Elvis es
quisquilloso, lo nota dubitativo y no quiere forzarlo por ningún camino que no
sea el que le conviene, Señor Alezcano, lo hemos
buscado porque un golpe militar amenaza a mi país, aunque lo han llevado con
cierta discreción, últimamente se han descarado y han mostrado su verdadero
rostro, sabemos que lo encabeza el general Frank Alejandro
Yrigoyen, actual ministro de defensa, un egresado de West Point que cuenta con el
respaldo de los Estados Unidos, del gran capital argentino y de las fuerzas
armadas, ¿Y quieren pararlos? Ahí nos vidrios cocodrilo si lo he visto no me
acuerdo, medita Alezcano, Últimamente el presidente
ha perdido fuerza, las encuestas le son adversas, incluso se habla de dimisión;
la prensa, que está controlada por ellos, se ha encargado de magnificar sus
errores y de hacerle el caldo gordo a los golpistas; de tal suerte que la
amenaza es completamente real; en esta coyuntura ningún argentino desea ser
gobernado de nuevo por los militares, fue una experiencia muy cruenta y
desastrosa; este grupo es muy fuerte, detentan gran poder económico, político y
militar. Cuando empezaron los rumores un amigo llamó al presidente, le contó
que su predecesor tenía en su poder ciertos documentos capaces de frenar el
golpe, que por ellos en su periodo no hubo amenazas, el presidente llamó a su
antecesor, quedaron en verse en su casa solariega, cuando llegó lo habían
asesinado, su despacho se hallaba saqueado y nadie sabía nada, evidentemente
los guardias estaban coludidos. Hemos investigado
sobre los documentos y su contenido, lo único que sabemos es que el expresidente los guardaba con excesivo celo en una caja
gris y que nadie jamás los vio; hemos intentado descubrir su naturaleza, ¿qué
puede afectar tanto a las fuerzas armadas que se desistan de un golpe de
Estado? Ni idea, más bien sabemos que cuando se deciden no hay quien las detenga.
Lo necesitamos para que recupere los documentos, señor Alezcano,
la caja gris o lo que quede de ella.
Elvis apura su cerveza, hay casos en que el silencio no otorga y
éste es uno de ellos, Nos decidimos por usted porque conoce el terreno y porque
posee las habilidades necesarias y suficientes para tener éxito, además, es una
buena manera de dejar su madriguera, ¿no le parece?, sé que es inquieto y, ¿Qué
fue del amigo que avisó?, Apareció flotando en el Río de la Plata, pide un
tequila doble, Un tipo que sólo quiso hacer un favor, perdió la vida sólo por
servir de enlace, ¿De cuánto estamos hablando?, De trescientos mil, Dólares,
Por supuesto, piensa: si fuera trampa es de lo más tentadora, a poco no, viene
a su mente un túnel una carrera una balacera; una porteña hermosa, ¿Qué sabe
del Transformer O'Hara? Pregunta por su enemigo
jurado, el único que estuvo a punto de atraparlo cuando, contratado por el
gobierno inglés, fue el actor estelar en la operación Submarino Amarillo que
decidió la guerra de Las Malvinas. Polvo de aquellos
lodos. Habrá que tener cuidado, es el jefe del SINA, uno de los servicios
secretos de Yrigoyen, ¿Cuántos tiene?, Uno más: el
IM, inteligencia militar, entre los dos lo mantienen al tanto de cualquier paso
dado o imaginado por civiles o militares, Me persiguió un par de años, una vez
casi me atrapa, Esta operación, como todas, tiene sus riesgos, lo protegeremos
sin ponerlo a descubierto, Soy totalmente
palacio, divaga y pregunta: ¿Cuál es el plan?, Durante veintisiete minutos
escucha atento, pasa de la sorpresa a la negación, de la negación a la
aceptación condicionada, al final se va con todo, Chingue a su madre, total,
una raya más al tigre. Elvis es así, imprevisible, no
quiere algo y cinco minutos después se deja matar por ello, ¿Por qué España?,
¿Has oído hablar del Registro Único de Vehículos, RUV? Cero-39 toma la palabra
sin dejar de vigilar, No mucho, La organización y cobro de un impuesto por uso
de vehículos fue otorgado por licitación a una empresa extranjera, algunos mexicanos
inconformes están haciendo su escandalito, son amigos de los que accederán al
poder en diciembre y creen que lo pueden parar, para ello necesitan
información; sabemos dónde está, quién la tiene, conseguirla será tu trabajo,
Mira a Cero, luego a Goyeneche, ¿Qué no urge?, Si entrás directo a Argentina sos
hombre muerto, che, y el operador del RUV, César Ricardo Calero, es porteño,
miembro del grupo golpista, excapitán de navío,
empresario, involucrado en el affaire de la ESMA, una ficha y según informes el
RUV es un negocio colectivo, Maradona me cae bien,
externa Alezcano, dirigiéndose a sí mismo, Primero
irás a España, corrige Cero, Nos ganaremos una lana con lo de Calero, la
documentación sobre su caso la tiene Federico Entrambasaguas,
juez español de la Audiencia Nacional, en el juzgado central de Madrid, vamos a
aprovechar el viaje, ¿De cuánto tiempo hablamos?, treinta días a lo sumo,
creemos que lo tienen planeado para el nueve de agosto, cumpleaños del general Yrigoyen, quiere regalarse el poder el hijo de puta,
Cero-39 saca otro sobre, Debes viajar de inmediato, aquí está tu boleto,
pasaporte, dinero, un nick, el tema inicial para
recibir instrucciones por internet es: «Enseres de
cocina», cambiará todos los días, ¿Y mi padre? El viejo concerta
por un celular, Goyeneche termina su espagueti Luisa Miller, Sus boletos están en Aeroméxico,
te esperarán hasta las nueve. Qué más hay de Calero, Vivió en España en los
ochenta como empresario automotriz y como jefe de un grupo de espionaje, Alezcano recuerda un comercial de Kótex,
Su responsabilidad en la guerra sucia fue relevante y al parecer es su punto
vulnerable, a sus padres fumando empedernidos, Por ahí lo queremos agarrar; fue
torturador, secuestrador y encantador de serpientes, ¿Y aún así no hay información
sobre él en Argentina?, Sabemos que hace años fue trasladada a Suiza; por ahora
el único que posee datos importante es este juez, que por cierto trae su propia
campaña, pretende hacer con los militares argentinos lo que Garzón hizo con Pinochet en el 98, Órale, un héroe epónimo, me encantan.
Exactamente qué es lo
que tengo que conseguir, En Madrid todo sobre Calero, se sabe que en el 82
organizó un equipo de espías con guerrilleros exiliados, periodistas con muchos
años en el país y empresarios, enciende otro cigarro, En Buenos Aires, la caja,
¿Cuántos muertos contamos?, Le seré franco: catorce, nuestros mejores hombres
han quedado en esa mierda, Si las cosas
que valen la pena se hicieran fácilmente… cualquiera las haría, reflexiona Alezcano, después del abandono de Elena, cualquier cosa
descabellada le conviene, y si hay distancia, dinero y emociones, mejor, Dicen
que la distancia es el olvido. Madrid te espera, te echas una manzanilla,
consigues lo de Calero, lo mandas y a otra cosa mariposa, precisa el viejo, Hoy
es martes, vuelas mañana, llegas el jueves a las doce, ese mismo día a las seis
nuestro contacto te estará esperando en la estatua de Felipe III, en la Plaza
Mayor, vestirá una chamarra del Real Madrid, ya te diremos la clave por la red,
ella te llevará directamente al nido del águila, ¿Ella?, Palidasombra
Santibáñez, la tenemos registrada como Urganda, sabe
lo que debe saber, como ves, nada que te quite el sueño, el viejo respira
complacido, Espero no tener que buscar en Bruselas, Zurich o Normandía, viéndola bien
Madrid es nuestra casa mayor, No exageres, pinches
gachupines, ni que fueran tan chicas palomas, toma la cajetilla de cigarros, El
clima es excelente, enciende otro, ¿Se acuerdan de Echelon?
Hace poco leí un artículo que habla de sus operaciones, la llamada que acaba
usted de hacer fue debidamente registrada y evaluada, Todo está en el contexto,
interrumpe Goyeneche, Y en el fondo es lo mismo, Te
vas a divertir, expresa Cero, Palidasombra es joven y
guapa, acaba su copa de un trago, Bienvenido al club de los vencedores, señala
el sobre con los boletos, Si me sigue terapiando me
rajo, lo toma y lo coloca en sus manos, Vive la vida muchacho, Lo veo en Buenos
Aires, Goyeneche deja dinero para la cuenta, se ponen
de pie y salen sin más, Alezcano ni se mueve,
Malditos viejos macuarros, nomás porque es hora en
que la gata llora y bueno, trescientos mil no son nada desdeñables, ¿no les
parece? Abre el sobre, sobresale un fajo de dólares. Checa el pasaporte:
costarricense, a nombre de Mózar Alvarado, mueve la
cabeza, Qué poca madre, ¿no encontrarían un nombre más feo? Hace mucho que no
me la acarician.