Advertencia
preliminar
Este libro versa
sobre una mujer que se encontró en el ojo mismo del huracán en ese proceso
traumático que fue la Conquista. Un choque de proporciones inmensas, a resultas
del cual, una vez superado el enfrentamiento armado se echaron los cimientos de
lo que sería una nueva sociedad sustentada sobre bases distintas. A través de
España las ideas del Renacimiento penetrarían
en el conjunto de grupos
indígenas para aglutinarlos en el nuevo país que
hoy día es México. Entre los miles de participantes de ambos bandos que se
vieron involucrados en ese brutal choque de culturas
también hubo mujeres, evidentemente, pero siempre relegadas a una actuación
secundaria. Como personaje protagónico de primera fila la única figura femenina
es ella: Malintzin, Marina, Malinche
o La Malinche. Su nombre, según épocas y enfoques
ideológicos, se ha visto asociado al concepto de traición, de allí que se
acuñara el vocablo malinchismo, asociado con el
menosprecio por lo propio y la preferencia por lo extranjero. ¿La Malinche traidora?, ¿pero a quién traicionó? La entidad
geopolítica que llamamos México todavía no existía; y totonacas, tlaxcaltecas, huejotzincas, chalcas, y todos
los que hicieron causa común en esa gran alianza orquestada por Cortés para
sacudirse el yugo opresor de los mexica, a la que no
tardarían en sumarse los texcocanos… ¿Los
consideraríamos también traidores? El caso es que la Historia no ha dicho la
última palabra, y la actuación de esa mujer parece encontrarse sujeta a un
proceso de revisión histórica, del que dan prueba las diversas obras de
reciente aparición que versan sobre ella, tanto ensayos serios como relatos que
no van más allá de la ficción. Para una aproximación al personaje el primer
inconveniente reside en la falta de datos; este libro se apoya en la escasa
información disponible, y el intento de llegar a La Malinche
se realizará situándonos en su circunstancia, recogiendo las opiniones de
aquellos que la trataron directamente o estuvieron muy próximos a ella, y
consignando los hechos en los que participó. Se trata de sacar de bambalinas al
personaje para situarlo en un primer plano a la luz de los reflectores, viendo
la Conquista desde su óptica, la de una esclava y protagonista central, ya que
a través de su voz llegan a nosotros los parlamentos de los personajes
indígenas envueltos en el drama. Durante un periodo cercano a los siete años
vivió al lado de Cortés, como su propia sombra, era sus ojos y sus oídos. Todo
lo que sabemos pasó por ella. Hemos reconstruido su vida a a
partir de la información disponible. Esta es su historia.