Cuaderno de flores

Blog I

 

Uno no sabe. Uno se despierta un día con una decisión en la cabeza y, claro que sí, la decisión es propia. Pero de ahí en delante no se sabe. Luego se perderá algo y se ganarán otras cosas, nos cambiarán las líneas de las manos y, a pesar de tener alguna idea, alguna noción de lo que viene, no se sabe. Porque aquí abajo queda el mar Caribe. Después está Colombia y atrás México. Ya leí las revistas de la aerolínea y al lado mío hay una mujer dormida. Uno no sabe. Uno va para donde cree que va, y ha trabajado en eso toda su vida, pero justo enfrente hay una cortina de agua. Es como caminar bajo un aguacero.