Un disgusto pasajero (Fábula)

Portada de Un disgusto pasajero (Fábula)

Sagan, Françoise


NARRATIVA (F). Novela
Septiembre 1999
Fábula F 124
ISBN: 978-84-8310-650-1
180 pág.
6,68 € (IVA no incluido)

SINOPSIS

Françoise Sagan sitúa ante la muerte a un hombre de unos cuarenta años, Matthieu Cazavel, sin más señas destacables que las de estar casado con una mujer que le aburre, tener una amante por quien siente un afecto que la distingue de las demás y llevar una vida más bien fácil y superficial, o sea, un hombre cualquiera. Su médico acaba de comunicarle que tiene un cáncer de pulmón y que le quedan pocos meses de vida. El desconcierto, la indignación, los recuerdos vanos, las inquietudes abandonadas, los amores olvidados, esa existencia sin relieve, empiezan a apoderarse en tropel de los pensamientos y los actos de este arquitecto aún jóven, pero ya sentenciado a muerte, dividido entre la frágil voluntad de enfrentarse a ella con dignidad y la tentación de dejarse mimar como un niño desvalido. Sagan sondea en el alma anodina de este ser anónimo, que sólo puede vivir su muerte de la misma manera que ha vivido su vida : con entrañable y patética torpeza, como lo haría cualquiera.


Sagan, Françoise
NOTAS BIOGRÁFICAS

Françoise Sagan nació en 1935 en Carjac, Francia, en el seno de una familia acomodada. Desde que, con Buenos días, tristeza, su primera novela y punto de referencia siempre renovado de varias generaciones, obtuvo a sus diecinueve años un éxito sin precedentes de crítica y de público, ha gozado de una fama que le permite hoy decir que «el éxito temprano es bueno porque te evita hacer todo lo que hay que hacer para tener éxito». Buenos días, tristeza se publicó en el verano de 1954, cuando nadie podía imaginar que aquel «adorable pequeño monstruo», cuya voz seca y ágil iba a producir un gran revuelo, se convertiría muy pronto en todo un mito. Desde entonces ha escrito muchos libros —novelas, obras de teatro, biografías, memorias y textos varios— y ha llevado una intensa vida bohemia, a veces envuelta en algún escándalo, que ha contribuido a enriquecer su leyenda. Pocas novelas como Buenos días, tristeza han tratado mejor los conflictos entre el culto al placer y el remordimiento, conflictos que, hoy como ayer, siguen produciéndose, aunque tal vez bajo formas distintas, con la misma intensidad.

TÍTULOS DEL AUTOR EN TUSQUETS: