Todos cometemos errores

Lewis Penn acaba de caer en la cuenta de que ha traspapelado el expediente de unos importantes clientes ucranianos del prestigioso bufete de abogados londinense al que se ha incorporado hace poco. Por temor a que ese despiste trunque su prometedor futuro como abogado, Lewis comete un error: decide no decir nada. Pero el asunto, en principio sin importancia, se complica cada vez más, arrastrándolo en un periplo tragicómico que le conduce a una peligrosa trama de corrupción, que naturalmente le pone también en el punto de mira de la temible Interpol... Como los males nunca vienen solos, su vida privada –padres, hermano y novia– se convierte en una auténtica pesadilla.