Pocos son los escritores e intelectuales españoles que han cultivado seriamente el género de las memorias con el claro fin de dejar testimonio de un período, de una situación cultural, de unos personajes que intervinieron en la historia de su tiempo. Carlos Barral (Barcelona, 1928-1989), siendo, como fue, poeta y editor, y más tarde novelista y senador, testigo pues de la vida artística, cultural y política de su tiempo, se lanzó ya en la madurez al proyecto de ecribir cuatro tomos de memorias : Años de penitencia, que se publicó por primera vez en 1975 ; Años sin excusa (1978) ; Cuando las horas veloces (Andanzas 80), que ganó en Tusquets Editores el I Premio Comillas 1988 de biografía, autobiografía y memorias, y estaba escribiendo el último tomo, dedicado a las memorias de infancia, de las que publicamos aquí los dos primeros capítulos terminados, cuando falleció en diciembre de 1989. Rescatamos ahora Años de penitencia —al que seguirá Años sin excusa —tal como el propio Barral lo restituyó en su versión definitiva de 1982, corregida y aumentada, para la que había escrito una nota que también reproducimos aquí.