Milos Cernianski nace en 1893 en una modesta familia del reino de Serbia. Su infancia y adolescencia transcurren despreocupadamente entre viajes y lecturas asiduas de autores húngaros, alemanes y rusos. Estudia filosofía e historia del arte. Hecho prisionero en 1914, es enrolado en el ejército austríaco y debe luchar contra su propio país, contradicción que marcará toda su obra. En 1928 es nombrado agregado de prensa en la embajada en Berlín de la recién formada Yugoslavia. Al año siguiente empieza Migraciones, que escribirá a lo largo de veinte años. Cuando los alemanes ocupan su país, se exilia en Londres donde vive precariamente. En 1965, puede volver a Belgrado, donde Migraciones se ha convertido en un clásico de la literatura serbia. Enfermo, se encierra en su casa y rechaza todo alimento, motivo por el que fallece en 1977.