Murray Gell-Mann
no es sólo el físico que mayor trascendencia ha tenido en la segunda mitad de nuestro siglo, sino también un curioso, tenaz y universal pensador multipasional. Además de profesor de física teórica en el California Institute of Technology, dirige en el Instituto de Santa Fe, que él ayudó a fundar en 1984, a un equipo de científicos que investigan sobre temas tan variados como la mecánica cuántica, el sistema inmunológico del ser humano, la evolución de los lenguajes humanos y la economía en general como un sistema complejo adaptativo. Ha recibido importantes premios por sus trabajos sobre el medio ambiente, como, en 1993, el Lindberg Award, así como el del Franklin Institute, el de la Atomic Energy Commission y el de la National Academy of Sciences.Título | Colección |
---|