Fragmentos de una entrevista a Rüdiger Safranski

realizada por Adalbert Reit con motivo del centenario de la muerte de Friedrich Nietzsche

«Respecto a Nietzsche, conviene volver constantemente sobre determinados acontecimientos de su vida, pues su filosofía se desarrolló en una lucha cuerpo a cuerpo con ellos. Desde muy joven empezó a narrar su vida en diarios; a los trece años Nietzsche escribe sobre Nietzsche: “Cómo he llegado a ser el que soy”.

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»La lucha a favor y en contra de Nietzsche empezó muy pronto. Desde el momento mismo en que en Turín se abrazara al cuello de un caballo y se desmoronara en plena calle, se convirtió en un “enigma”. Tres años después ya era un acontecimiento europeo. En ese tiempo se había conformado un mito en torno a su figura: Nietzsche se había plantado ante una frontera, tal vez la traspasó, y fue golpeado con la locura. Su reconocimiento de que “Dios ha muerto” lo condujo a la locura, a una tierra de nadie de la que ya no se regresa.

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»A menudo se tiene la impresión de que su lenguaje es más rápido que su pensamiento, y de que su lenguaje le lleva a pensamientos que todavía no ha pensado. De este modo, Nietzsche da cuerpo a un universo de pensamientos, lenguaje y melodías instrumentados con mucha fuerza.

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»En mi opinión, Nietzsche es el autor con un poder pronosticador más fuerte: narró la historia del nihilismo de los dos próximos siglos. Describió la terrible tentación de crear políticas que fueran sustitutos de la religión. Finalmente, supo ver que el siglo xx conocería guerras mundiales en nombre de ideas semirreligiosas.

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»¿Qué podemos comunicar realmente entre nosotros? ¿Qué entorpece los canales de comunicación? ¿Y cómo queda el individuo con la caverna de su interioridad en el seno de esta red? Se trata de preguntas que en el futuro nos ocuparán. ¿Dónde queda el yo en esta suma de entrelazamientos? ¿Dónde queda la “autenticidad” de la que tanto se habla? Incluso para nuestra actual situación encontramos las más incisivas reflexiones en Nietzsche. En el futuro se hablará de Nietzsche como teórico de los medios. Nietzsche fue y sigue siendo un pensador de las tensiones vitales.»

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