Dentro de la trayectoria de Jaime Siles, Pasos en la nieve aparece como un
generoso muestrario de los nuevos tonos, las nuevas inquietudes, los nuevos
territorios conquistados por su poesía. Como apreciará el lector al adentrarse
en sus páginas, junto a las partes que prosiguen ese «diálogo inteligente,
entre irónico y fascinado, con la tradición», señalado por Octavio Paz,
conviven otras que apuestan por el poema discursivo, el monólogo dramático,
meditativo y desesperanzado. Además de los metros clásicos —sonetos, romances,
paralelismos de la lírica tradicional— y la reivindicación de la rima, Siles no descuida su prospección de formas
de expresión más libres.
Pero con ser importante, la mayor innovación no es la
formal. La inteligente relectura de la tradición da paso a una incorporación de
la emoción vivida y de elementos autobiográficos en los versos. El espacio
dialoga con el tiempo, y a la construcción «dramática» de diferentes
personajes, homenajeados por su manera de vivir y de morir, le sucede una
sentida reflexión sobre el dolor, una meditación sobre la muerte y sobre las
«sombras en el reloj» de la última parte del libro. Después de que el sujeto lírico
se pregunte «¿Es el poema tiempo / o es el poema ser? / ¿Es el poema agua / o
es el poema sed?», sus versos ya no pueden seguir siendo los mismos. Ahora
traen, también, «un sentimiento íntimo de vida / y una emoción de tiempo, /
como todo lo inútil, necesario». En la nieve
intocada del ser, avanzan los pasos
de la memoria.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Sobre la poesía de Jaime Siles: «Semáforos, semáforos es un libro brillante, que, dentro de una notable unidad de lenguaje, tono y temas, despliega una gran variedad de metros, ritmos y formas poéticas. Novedad y tradicionalismo, ingenio e invención verbal, diálogo inteligente, entre irónico y fascinado, con nuestra tradición, especialmente con el modernismo hispanoamericano. En suma, un libro muy personal y que provoca en mí un deslumbramiento sonriente, como el que sentí en su momento ante Cal y canto y ante la Fábula de Equis y Zeda.»
Octavio Paz
Sobre la poesía de Jaime Siles: «Entre los poetas de su generación, quizá sea Jaime Siles el que haya ido más lejos en la exploración -común a todos- del instrumento creador (el lenguaje) y del espacio, con sus ritmos y su orden, en que aquel se desarrolla (el texto); tal vez haya sido él quien de modo más ambicioso, y más arriesgado también, la ha materializado en escritura.»
Jorge Rodríguez del Padrón
Jaime Siles nació en Valencia en 1951 y estudió
en la Universidad de Salamanca, Tubinga y Colonia. Ha sido catedrático de las
universidades de La Laguna y St. Gallen (Suiza), profesor invitado en las de
Viena, Salzburgo, Graz, Turín, Bérgamo y Ginebra, así como en la de Madison
(Wisconsin), y en la actualidad lo es de Filología Latina en la de Valencia.
Autor
de ensayos como El barroco en la poesía
española (1976), Mayans o el fracaso
de la inteligencia (2000) o Más allá
de los signos (2003), y traductor de Paul Celan, Wordsworth y Arno Schmidt,
su obra poética incluye títulos como Canon
(Premio Ocnos en 1973), Música de agua (Premio de la Crítica del País Valenciano y Nacional de la Crítica de 1983), Semáforos, semáforos (Premio
Fundación Loewe en 1989) e Himnos
tardíos (Premio Internacional
Generación del 27, 1999). Recientemente ha publicado, junto con José María
Micó, la antología Paraíso cerrado:
poesía en lengua española de los siglos xvi y xvii
(2003). En 2003 recibió el Premio Teresa
de Ávila por el conjunto de su obra. Sus obras han sido traducidas al
alemán, al italiano y al francés.