Después de un mes de ausencia Bastiani retorna a su barco para cumplir el encargo de su mujer que acaba de morir : arrojar las cenizas al Río de la Plata. Carmen ha vivido a su lado en el Fayauay los últimos veinte años, acompañándolo en su anhelo de construir una tripulación para navegar en permanentes travesías. Eso es lo que siempre quiso Bastiani, ser un capitán al mando de su velero y rodeado de verdaderos marinos. Nunca logró encontrar a los tripulantes dispuestos a abandonar para siempre la tierra firme, y ahora, con setenta años a cuestas, el proyecto amenaza con convertirse en una gastada ilusión del pasado.
Al día siguiente de cumplida la ceremonia, un amigo de Bastiani se presenta en al Fayauay con una nueva propuesta. Conformar una tripulación de jubilados, hombres sin ataduras de horarios ni empleos, hombres enteramente libres.
Miguel Vitagliano nació
en 1961, en Floresta, Buenos Aires. Es profesor de Teoría Literaria en la
Universidad de Bueno Aires. Su obra para radio Luna de frontera recibió en 1993
el primer premio en el Concurso Nacional de Obras Radiofónica, organizado por el
Instituto Goethe y Radio Clásica, entre otras instituciones. Ha publicado los ensayos
La novela extraña de Sicardi (1996), Lecturas críticas sobre la
narrativa argentina (1997) y, en coautoría, El terror y la gloria. La
vida, el fútbol y la política en la Argentina del Mundial 78 (1998);
también las novelas Posdata para las flores (1991), el niño perro (1993),
Los ojos así (Tusquets editores, 1996) y Cielo suelto
(tusquets editores, 1998). Por su novela los ojos así recibió en
la ciudad de Berlín el Anna-Seghers-Preis 1996, premio con el que se distingue
anualmente la obra de un escritor latinoamericano.