Tusquets Editores
publica por primera vez una novela de Paule Constant, brillante escritora francesa a la que la crítica ha comparado con Colette, y lo hace con una obra inteligente e irónica que obtuvo el prestigioso Premio Goncourt 1998.En un congreso sobre feminismo que se celebra en Middleway, Arkansas (el Oxford estadounidense), coinciden cuatro mujeres muy peculiares: Gloria Patter, de raza negra e influyente profesora en Middleway; Martha Témor, novelista francesa; Lola Dhol, bellísima actriz noruega, y Babette Cohen, profesora de literatura feminista originaria de Argelia. Las cuatro están a punto de entrar en la cincuentena. Por unas horas, antes de despedirse, se enzarzan en una conversación durante la cual dan rienda suelta a sus deseos y envidias, sus rivalidades y emociones. . . pero, sobre todo, sus carencias. Pese a que las cuatro encarnan una generación que ha luchado valientemente, pese a que han conseguido cierto reconocimiento profesional, todas sin excepción echan de menos algo: la feminista Gloria, el don de la escritura; la sensible Martha, un hijo; la egocéntrica Lola, la juventud; y la independiente Babette, un marido. Nada en su vida es tan perfecto como creían, ni nada es más cruelmente cómico que empecinarse en que lo es. . .
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
ABC
La novela tiene una intensidad, una profundidad (…) que seduce sin remedio.
La intimidad y la memoria, las vidas vividas como pasiones dolorosas, hechas de renuncias, de empeños, de conquistas, de olvidos que permiten a la postre vivir: el viaje de Paule Constant vale la pena.
Miguel Sánchez-Ostiz
El País
Alcanza conmovedoras cotas de hondura poética.
Marcos Giralt Torrente
Paule
Constant nació en Gar (Francia) y pasó su infancia en Cayena
(Guayana Francesa), donde su padre trabajaba como médico. Se doctoró en
literatura, especializándose en el siglo XVII francés, en la Universidad de
Aix-en-Provence, ciudad donde vive actualmente. Tusquets Editores empezó
la publicación de su obra con Confidencia por confidencia (Andanzas
383), ganadora en 1998 del Premio Goncourt. El galardón no hizo
sino confirmar la talla de Paule Constant, cuyo rico universo literario
pocos lectores españoles conocían entonces. Buena prueba de ello es la novela La
hija del Supremo, aparecida en Francia en 1994, donde Constant
nos propone un viaje a la más honda crueldad visto a través de los ojos
inocentes de una niña, y una despiadada crítica de los excesos místicos y de
cualquier idealismo que no se asienten en el respeto y el amor al ser humano.
Próximamente, también en esta colección, otra excelente novela: Blanco
nuclear.