Nox (Andanzas 273) fue la novela que dio
a conocer a Thomas Hettche como uno
de los mejores escritores alemanes de la última década del siglo XX y que
publicamos en 1996. Era natural, pues, que siguiéramos atentos a este autor que
vuelve ahora a nuestro catálogo con El caso Arbogast, su novela más
reciente, que le ha abierto las puertas ya no sólo de la crítica más exigente
—siempre muy elogiosa—, sino de miles de lectores en su propio país, donde ha
ocupado un lugar destacado en las listas de los libros más vendidos.
En septiembre de 1953, Hans Arbogast, un joven representante
de mesas de billar, casado y con la vida apacible de un hombre al parecer
honrado e íntegro, recoge a Marie Gurth,
que hacía autoestop en la carretera. La mutua atracción sexual es casi
inmediata y será fugaz. Hasta tal punto que Marie muere misteriosamente tras alcanzar el orgasmo. En el juicio,
y a pesar de que no hay pruebas que puedan incriminar a Hans, el jurado atiende al alegato del fiscal del Supremo y lo
condena a cadena perpetua por «homicidio por razones sexuales». Catorce años
después informan a Arbogast, en la
cárcel, de que se reabre su caso. ¿Podrá al fin dilucidarse qué pasó aquella
tarde de 1953? En la reconstrucción del proceso, Hettche retrata con rigor y minuciosidad no sólo a las personas
involucradas, siguiendo paso a paso el desarrollo de los hechos en la Selva
Negra, Tessin, Frankfurt y Berlín Este, sino también a la Justicia y la
sociedad alemanas de posguerra.
Thomas Hettche
nació en Giessen en 1964. Estudió Germanística y Filosofía y vive en Frankfurt.
Hasta ahora ha publicado, entre otras obras, Ludwig muss sterben (1989), por la que recibió el Premio Robert Walser, Inkubation (1992) y Nox, además del ensayo Animationen (1999) y de la antología en
Internet Null. Literatur im Netz
(2000), junto con Jana Hensel. Durante cinco años formó parte del jurado del
prestigioso Premio Ingeborg Bachmann.