Quino, con su habitual y cada vez
más refinado sentido de la ironía, traza en este libro las contradicciones,
desigualdades y desilusiones del mundo actual. El presente, en las manos del
dibujante argentino, resulta impresentable
por injusto y contradictorio. Para Quino, el humor es simultáneamente catarsis
y trinchera; un puente que lleva al
lector de la risa a la reflexión.
Quino, seudónimo de Joaquín
Salvador Lavado Tejón, nació en Mendoza, Argentina, el 17 de julio de 1932.
Desde niño mostró aptitudes para el dibujo, por lo que a los catorce años se
inscribe en la Escuela de Bellas Artes, que deja, sin embargo, a los dieciséis
para trabajar como dibujante de viñetas. Su carrera como dibujante humorístico
se afirma con su primer libro, Mundo
Quino (1963), y en 1964 inventa al personaje latinoamericano más influyente
de todos los tiempos: Mafalda,
una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los
malos en este mundo. Le gusta la música flamenca y árabe, además del vino
tinto.