«Siento que soy libre, pero sé que no lo soy», escribió Cioran. En efecto, negada o postulada por los filósofos a lo largo de la historia, la idea de la libertad humana es una fuente constante de estimulantes paradojas. Cómo soportar la libertad, libro que obtuvo en Francia el Premio Grandgousier en 1998, se sitúa deliberadamente en los espacios marginales del pensamiento, a la búsqueda de esos momentos privilegiados, casi inefables, hechos de rupturas, en los que nos sentimos plenamente dueños de nuestra voluntad, aun sospechando que esa posibilidad es una ficción.
A lo largo de estas páginas, Chantal Thomas va estableciendo la topografía de esos espacios interiores que el sabio construye alrededor de sí mismo, a medio camino entre el observatorio y el refugio ante las inclemencias de la vida. La autora inicia un recorrido imaginario, cuyo objetivo no es otro que la melancólica celebración de la existencia, y nos lleva en primer lugar al mundo de la infancia, cuya mezcla de represión y espontaneidad ya fascinó a Rousseau; prosigue con un análisis de la dolorosa conquista de un territorio personal por parte de la mujer, cuyo paradigma está representado por la «habitación propia» de Virginia Woolf, y termina con una hermosa reflexión en torno al viaje y acerca de cómo éste puede convertirse en el auténtico educador de nuestra sensibilidad.
Chantal Thomas
no ha querido escribir un manual al uso ni una suerte de «modo de empleo» de la libertad, sino un ensayo protagonizado por el lento poso de la memoria personal y un universo de referencias artísticas y literarias tan variado como enriquecedor.Chantal Thomas
nació en 1945. Filósofa de formación, enseñó literatura en Estados Unidos y en la actualidad es directora de investigaciones en el CNRS de Francia. Especializada en la literatura del siglo XVIII, es autora de varios ensayos: Sade (1978), Casanova. Un voyage libertin (1985), Don Juan ou Pavlov (1989), así como de un libro de narraciones cortas: La Vie réelle des petites filles (1995).