Este ensayo es un apasionado alegato de la historia como ejercicio intelectual y creativo para revivir el pasado y construir el presente. Su autor, Mauricio Tenorio Trillo, esgrime con originalidad una defensa de la imaginación y la memoria en tanto instrumentos esenciales del historiador —quien comparte rasgos con el filósofo, el poeta e incluso el científico—. A través de un estilo al mismo tiempo sabio y lúdico, examina con paciencia de relojero las herramientas que la historiografía ha utilizado a lo largo del tiempo y, a contracorriente de las modas académicas recientes, nos propone recuperar la pulsión genuina que ha llevado al ser humano, desde sus orígenes, a relatar su propio pasado.
Tenorio Trillo también hace historia para poner en práctica su propia argumentación teórica, así como para acotar los límites de la verdadera historiografía. El gran mérito es su destreza, mediante la lucidez y la afectividad, para contagiar a los lectores con la devoción por la historia al igual que por otras formas de conocimiento que se entrelazan de manera natural con ella: desde la antropología, la poesía y el arte, hasta el cancionero popular romántico de la primera mitad del siglo XX; y en definitiva, la vida.