La mejor novela inglesa del siglo XIX -según su traductor y prologuista, José María Valverde-, Emma es un sutil estudio psicológico y social sobre una mujer, quizás amarga autocaricatura de la propia autora, Jane Austen. Al margen de la moda de su tiempo, destinada a ser valorada en nuestro siglo, Jane Austen creó aquí, con inteligente ironía, una obra maestra de construcción, en renovada tensión de suspense emotivo, hasta un final que, siendo lógico, aparece, sin embargo, como una sorpresa.
La novelista británica Jane Austen nació el 16 de diciembre de 1775 en Steventon, (Hampshire). Hija de un eclesiástico rural, era la séptima de ocho hermanos. Murió en Winchester en 1818. Inició su carrera literaria sin acusar los rasgos de la novela gótica entonces en boga, como la practicaban Ann Radcliffe o Fanny Burney. La Austen centró su atención en el mundo que la rodeaba, en la captación de una atmósfera determinada por las habladurías en torno a intereses locales y en un irónico apartamiento frente a pequeñas intrigas domésticas. El conjunto de su obra publicada comprende seis novelas : Sense and Sensibility, 1811 ; Pride and Prejudice, 1813 ; Mansfield Park, 1814 ; Emma, 1816 ; Norhanger Abbey, 1818 ; Persuasion, 1818. Dejó también algunos fragmentos (Love and Friendship, 1922 ; Lady Susan and Sanditon, 1925 y The Watsons, 1927). Firmó su primera novela como «A novel by a Lady» y las siguientes como «The Author of…»