Estas memorias
son la confesión descarada y
escandalosamente íntima, escrita sin temor ni pudor, de un hombre
exasperado, a la búsqueda incansable de un afecto que jamás supo conseguir o
conservar, y cuya ansiedad acabó resolviéndose siempre, a cada instante, en
sexo a secas, sin rodeos, sin máscaras, en todas las posibles facetas, hasta
sus últimas consecuencias, desde las más triviales y fortuitas hasta las más
violentas y sórdidas. Para Kinski
vida y sexo no son sino una y única cosa. De no ser por la descarnada sinceridad que rezuma todo el libro, el lector podría
pensar a priori —tal es el infierno que describe Kinski como propio de su vida—
que hay en él simple provocación y escándalo. Pero nadie que lea esta confesión estremecedora, nada
halagadora para el autor, puede ser llevado a engaño. Hoy, ya fallecido él a
los 65 años, se convierte, además, en un valioso
documento autobiográfico.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Pablo José Pietrarelli
La vida de Kinski al ser narrada nos muestra la verdadera escencia del hombre manifestando el amor literalmente en la pasión hacia la mujer.
03/01/2005 · Córdoba