El manuscrito de Josep Lluís Seguí, La amante fea, escrito en castellano, quedó finalista del XV Premio la sonrisa vertical en reñidísima competición con la novela ganadora. De ahí la recomendación expresa del jurado de que se publicara al mismo tiempo que ésta.
Recordemos al lector habitual de esta colección que Seguí había publicado ya con nosotros, en 1979, una hermosa novela, Diario de burdel (La sonrisa vertical 14), en su doble versión catalana y española, que también había quedado finalista, hace quince años, en la primera convocatoria de este premio.
Josep Lluís Seguí nos acerca aquí, mediante un lenguaje escueto, sin concesiones, como mediante crudas pinceladas, a la experiencia de un hombre cualquiera, cuya existencia —y especialmente la sexual— se encuentra ya en cierto modo más allá de la vida, en algún punto limítrofe con la muerte. Sus días transcurren en la terrible cotidianidad de la nada, en la que tan sólo el sexo, ya sea en el esporádico cumplimiento de su deber de esposo con Isabel, en el añorante y sublimado recuerdo de Teresa, la amante muerta, en los sórdidos y tal vez suicidas encuentros con Nelia, la amante fea, en la soledad de su propio placer ya inapetente, o aun en la ausente presencia fortuita de alguna mujer de paso, tan sólo el sexo, decíamos, consigue todavía mantenerlo colgado de la vida.
Pero todo el mundo sabe que, desde que el gran Georges Bataille —a quien Seguí con esta novela rinde un renovado homenaje— nos lo revelara con escalofriante lucidez, el sexo, el orgasmo, es algo así como la «pequeña muerte»…, tal vez un aviso, una constante y obsesiva premonición.
Josep Lluís Seguí nació en Valencia en 1945. Tiene publicados un libro de poemas, siete novelas — entre las que destacan Espai d´un ritual (1978), su primera novela, M. . . : un assaig de llibertina (1981), Biografia de J.L., que recibió el Premi Prudenci Bertrana en 1982, El segrest de Xico Black y la original Rosa Vermell, detectiu privada (1990)— y dos libros de cuentos, siendo el último València, roig y negre (1990). Seguí define así su quehacer literario : «En toda mi obra está presente la relación entre el erotismo y la escritura, y el deseo y la puesta en escena de lo imaginario». Ha trabajado como guionista para la radio y la televisión valencianas, colaborando en la prensa diaria con artículos de opinión y, en revistas especializadas, con estudios sobre literatura, cine y artes plásticas.