Fámulo supone la certificación del poeta Francisco Ferrer Lerín, hasta ahora conocido por una minoría de iniciados que sabían de su trayectoria alejada de los círculos literarios y de su nutriente influencia en aquellos novísimos que irrumpieron en la poesía española de los setenta. Es el libro en el que fija definitivamente su universo de referencias, con recreaciones culturalistas de grandes momentos históricos, reconstrucciones de experiencias vividas por el sujeto poético en sus muchas vidas y dedicaciones, escenas de bajos fondos que se resuelven como tramas policiacas, y unos memorables cuadernos de campo con las anotaciones de un naturalista y ornitólogo que describe en términos dramáticos escenas de la vida animal.
La imprecación, la enumeración caótica, la explosión del léxico, el poema en prosa y el uso de referencias culturales a veces tan recónditas que pueden considerarse un género en sí mismo, alcanzan en este libro sus mayores cotas de expresividad gracias al tono sarcástico y desgarrado, al surrealismo elegante y al permanente impulso narrativo. Como dijo de su poesía Félix de Azúa, «muchos de sus poemas permiten al lector atento vivir experiencias inusitadas, capaces de transformar nuestras vidas terrestres en algo más próximo a la vida solar».
Fámulo, en palabras de su autor, parece hallarse por fin a salvo de paráfrasis y justificaciones: «Llegados todos a la mayoría de edad, puedo ser leído sin amparo ni filtros».
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Una verdadera experiencia de lectura, de esta obra destacadísima, original, novísima sin saber que lo era y que, incluso en sus poemas más antiguos, está llena de novedad.
Túa Blesa, El Cultural
Pasé la noche zampándome la poesía de Ferrer Lerín. ¡Qué gozada! Hacía tiempo
que no disfrutaba tanto con unos poemas.
Joan de Segarra, La Vanguardia
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Francisco Ferrer Lerín (Barcelona, 1942)
es sin duda uno de los poetas más originales y «problemáticos» de la segunda
mitad del siglo xx.
Su dilatado silencio a partir de 1971 –sólo roto en 1987 por la publicación de
su tercer y último libro de poemas y en 2005 por la aparición de su novela Níquel–
y su temprano apartamiento del mundo literario para dedicarse a una de sus
principales obsesiones, la ornitología, y en particular la defensa de las grandes
especies necrófagas peninsulares, acabaron por convertirlo en una rareza y en
una leyenda. Su persona ha aparecido en la obra de Enrique Vila-Matas
(Bartleby y compañía) y en la de Félix
de Azúa (Diario de un hombre humillado). Es
autor de los libros de poesía De
las condiciones humanas (1964), La
hora oval (1971) y Cónsul
(1987), que agrupó en el volumen Ciudad
propia (2006). Entre sus obras en prosa, destacan la novela Níquel (2005), el Bestiario (2007) y las bibliofilias
y facsímiles que componen Papur
(2008). «Poeta
que había sido engullido por su propia leyenda, Ferrer Lerín
vuelve a cobrar vigencia con una forma de escritura radicalmente distinta y
alternativa a la que ha predominado en estos veinte años» (L. García Jambrina, Abc). «Una verdadera
experiencia de lectura» (Túa Blesa,
El Cultural). «Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con unos poemas» (Joan de Segarra, La
Vanguardia).