Catálogo / Títulos / La estación total con Las canciones de la nueva luz

Parece mentira, pero es cierto : ésta es la primera vez que se publica en España este libro de poemas de Juan Ramón Jiménez, por separado, tal como lo concibió el poeta en 1946.

Vicente Valero, un joven poeta español, autor de Teoría solar , que ganó en 1992 el Premio Internacional Fundación Loewe a la Creación Joven, y estudioso de la obra de Juan Ramón. Presenta así el libro :

«La estación total con Las canciones de la nueva luz es un libro fundamental en la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez que, tanto por sus nuevas propuestas formales como por su original y personalísima temática, viene a coronar el segundo periodo de su obra poética, marcado por lo que él mismo definió como "un anhelo creciente de totalidad". Pero también viene a abrir el tercer periodo, y definitivo, pues resulta imprescindible para acceder a sus grandes poemas últimos, Espacio y Dios deseado y deseante.

«Juan Ramón Jiménez organizó perfectamente esta obra y le dio unidad para su publicación en Argentina en 1946, a partir de poemas escritos en España entre 1923 y 1936.

Juan Ramón Jiménez nació en Moguer, Huelva, en 1881. Cursó estudios de derecho en Sevilla que abandonó muy pronto para dedicarse a las letras. En la primera década del siglo frecuentó a Rubén Darío, Valle-Inclán y los hermanos Machado, con quienes creó la revista Helios, portavoz del movimiento poético conocido como Modernismo.

Escribe Rimas (1902), Arias tristes (1903) y Jardines lejanos (1904). Entre 1905 y 1916, influido por D´Annunzio y los simbolistas franceses, vivió un periodo de intensa actividad creadora durante el que publicó libros como Elejías (1908-1910), Poemas májicos y dolientes (1911), Pastorales (1911) y Estío (1911). En 1914 terminó también su libro más conocido de prosas líricas, Platero y yo, que había iniciado en 1907. En 1916 se casa con Zenobia Camprubí y se instala definitivamente en Madrid, desde donde hace constantes viajes, sobre todo a Estados Unidos, mientras publica libros fundamentales en su obra poética : Diario de poeta y mar (1917), Eternidades (1918), Piedra y cielo (1922) o Segunda antolojía poética (1922). Escribe asimismo páginas autobiográficas, artículos y críticas literarias (en El Sol), imparte cursos y da conferencias, funda revistas (Indice y Sí) y se convierte en figura de referencia para la generación del 27. En 1936 abandona España. En 1956 se le otorga el Premio Nobel de Literatura. Dos años después, fallece en San Juan de Puerto Rico, donde había fijado su residencia, tras vivir en Cuba y Estados Unidos.