Escrita desde una serenidad gozosa y una lúcida ironía, la obra poética del colombiano Juan Gustavo Cobo Borda ha buscado siempre la sonoridad y la precisión, la cadencia y la claridad, sin abandonar el tono coloquial que críticos y estudiosos reconocen como inconfundible. Como ha dicho de él Álvaro Mutis, «Cobo Borda se interna por las regiones del corazón, del placer y del olvido. Allí es un maestro», para concluir: «Un poeta impar, sin antecedentes en nuestra frondosa historia literaria».
Este volumen, cuyos originales están depositados en la Biblioteca de la Universidad de Princeton, reúne los cuatro libros de poesía que Cobo Borda ha publicado hasta la actualidad: El animal que duerme en cada uno, La musa inclemente, Los poetas mienten y Cuando papá perdió la guerra, a los que se añaden ahora algunos poemas inéditos.
En el conjunto de su obra, consagrada a una cotidianidad trascendida y a la conciencia de existir, destacan las composiciones dedicadas al sentimiento amoroso en todos sus instantes, desde la pasión más carnal hasta el desengaño y el rencor. Son poemas que revelan el dominio de muy diferentes tonos por parte de un autor de sólida trayectoria, y nos hablan de su poesía como de un equilibrado acto de exaltación y carencia, de furia y compasión, de amor y lucidez.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Ironía, lirismo, sensualidad, lucidez: con esos elementos contradictorios Cobo Borda ha hecho poemas que me seducen de veras y que me parecen entre los mejores de la nueva poesía de nuestra lengua.
Octavio Paz
Escribir poesía, para Cobo Borda, es «decir la vida»: revelarse a sí mismo y adivinar su relación con otros seres y con las cosas.
Fernando Charry Lara
Pertenece a la estirpe artúrica de nuestra literatura. Esa estirpe de piedra y cielo que emprende la conquista del mundo… andando sobre el filo de la navaja que son los sentimientos.
Adolfo Castañón, América sintaxis
Juan Gustavo Cobo Borda (Bogotá, 1948), poeta y ensayista, dirigió durante una década la revista Eco. Ha ocupado también varios cargos diplomáticos en Buenos Aires, Madrid y Atenas, y es miembro de la Academia Colombiana de la Lengua desde 1993. «Lector impenitente, caracterizado por la generosidad de sus lecturas», como lo definió el ensayista Germán Arciniegas, ha desempeñado una inestimable e intensa labor de estudio y difusión de la literatura hispanoamericana, en particular de la colombiana, con volúmenes de ensayos como Desocupado lector (1996), Para llegar a García Márquez (1997), Borges enamorado (1999) e Historia de la poesía colombiana. Siglo xx (1984). Su obra poética, de la que Tusquets Editores publicó el volumen La musa inclemente en esta misma colección (Marginales 195), ha sido recogida en numerosas antologías y traducida a más de seis idiomas. Sobre él puede consultarse www.coboborda.org.