Una noche, mientras Nicolás Pureco divaga sobre la pérdida de sus recuerdos, tiene una visión en la que sus padres muertos le instan a que regrese a su tierra natal. Realiza entonces varios viajes a la región de México acompañado por su mujer, Lily, quien teme por la posible demencia de su marido. Con un telón de fondo digno de Rulfo, deambula desesperadamente por Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit, mezclando sus escasos recuerdos con un mundo mágico lleno de aparecidos, en busca de las piedras que alguna vez fueron Pedro Páramo. Su viaje entre vivos y muertos revelará una verdad insospechada.