El inspector jefe Chen Cao se encuentra en una situación delicada: dado que es uno de los policías más respetados de Shanghai, el partido le encomienda cerrar el caso de la turbia muerte de Zhou Keng, quien dirigía el Comité para el Desarrollo Urbanístico de Shanghai cuando varias de sus prácticas corruptas se denunciaron en internet. Tras ser despojado de su cargo, al parecer Zhou se ahorcó mientras se encontraba bajo custodia. Pese a que los dirigentes del Partido aguardan con impaciencia que la muerte de Zhou sea declarada suicidio y que el célebre inspector jefe Chen avale dicha conclusión, algunas piezas no encajan en la secuencia de acontecimientos.