Concebido en 1954, el manuscrito de Inventar fue encontrado
entre los papeles de Norbert Wiener
tiempo después de su muerte y no vio la luz en Estados Unidos hasta 1993. Leer
este libro cuarenta años después de su escritura no puede sino producir a la
vez inquietud y curiosidad: la mayoría de las ideas, sugerencias y reflexiones
expresadas entonces por él, no sólo acerca de la ciencia, sino también de la
política, la sociedad y nuestro entorno natural, ¡está todavía hoy por madurar,
prosperar o resolver!
Inventar es un texto de filosofía de la invención y de la investigación científica, una crítica de eventos científicos que Wiener predice y, sobre todo, un incentivo para volver a pensar los componentes del clima social y político que estimulan el proceso creativo. La fuerte vigencia de sus reflexiones continúa siendo relevante precisamente por la perspectiva desde la que se fraguan. Inventar es un documento indispensable para pensar el futuro.
Norbert Wiener (1894-1964) fue el célebre y fecundo matemático que, ¡en los años veinte!, propusiera construir una máquina procesadora de información: debía ser digital y no analógica, debía manejar números binarios, debía ser electrónica, tener la arquitectura lógica de una máquina de Turing y almacenar datos en una cinta magnética... Sus colegas apenas prestaron atención a tanta fantasía. Pero hay que decir que tal idea fue soñada por Wiener ¡dos décadas antes de que se construyera el primer ordenador moderno! Norbert Wiener inventó de todo: matemática teórica aplicable en muchos campos, matemática aplicada para un sinfín de diseños, cuyos principios siguen vigentes en artilugios como brazos mecánicos (con sensibilidad incluida) o aparatos de sordera. Wiener inventó, inventó e inventó. Inventó hasta palabras, como, por ejemplo, cibernética, título también de un conocido libro suyo, Cibernética o El control y comunicación en animales y máquinas (Metatemas 8).