Oscar Wilde (Dublín, 1854-París, 1900) visitó la capital francesa en numerosas ocasiones, la primera de ellas a los veinte años, y también para su luna de miel tras su boda con Constance Lloyd. Durante sus estancias no sólo conoció a figuras de la talla de Victor Hugo, Degas, Verlaine, Mallarmé o Valéry, sino que también se paseó por salones y cafés encandilando con su brillante conversación o pronunciado sus célebres máximas, frecuentó lugares de mala nota y trabó amistad con Marcel Schwob y un joven André Gide. Su «desencuentro» con Marcel Proust es legendario. Profundo conocedor del francés, incluso escribió una obra teatral en ese idioma: salomé.
Wilde buscó refugio precisamente en Francia cuando, en 1897, tras
ser acusado de «delito contra las costumbres» y cumplir dos años de cárcel,
decidió abandonar Inglaterra. Al fin en París, se alojó en el Hôtel d’Alsace, en
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Herbert Lottman nació en Nueva York en 1927. Desde 1956 vive en París, donde es corresponsal de importantes medios periodísticos y culturales de Estados Unidos. Es autor de célebres biografías, ya clásicas hoy en día, como las de Gustave Flaubert (Andanzas 149), Los Rothschild (Tiempo de Memoria 54), o las de Pétain, Colette y Julio Verne. Investigador escrupuloso y sin prejuicios, Lottman ha centrado sus mayores esfuerzos en el periodo de entreguerras, y sus obras, que conforman un verdadero fresco histórico de esa época, son hoy indispensables para conocer el legado cultural e histórico del siglo XX.
Tusquets Editores ha publicado también sus títulos La Rive Gauche, La caída de París (14 de junio de 1940), La depuración y El París de Man Ray, todos ellos en esta misma colección (Tiempo de Memoria 56, 59, 64 y 27).