Por el árido norte de México viaja una compañía de húngaros en un camión desvencijado que
sirve de vivienda y covacha para los artejos de su modo de vida: un cinito
rústico que proyecta una única, vieja e incompleta película. En Castaños, por desconfianza a los
gitanos, la gente del pueblo cree que se trata de una estratagema para robarla. Al salir, los húngaros
advierten un polizón: Chuyito viaja
con ellos. Mal agüero, dice Luis Cesáreo, el mago dueño de la
piedra que les sirve de amuleto. Sin embargo, Manducho, el jefe, ha decidido que Chuyito será su hijo. Pero su presencia debe ser disimulada: lo
convierten en una enana barbuda. Piensan que con tal personaje podrán hacer
teatro y vaticinar desastres y milagros, pero Chuyito resulta reacio e inútil para la actuación. Además, su
amistad con Olga Nidia –la niña de
la compañía que en algunos años será la novia
de todos- se transforma en una relación que encela al mago y lo vuelve rival en ese viaje iniciático que va de Castaños hasta la posesión del
albedrío.
Daniel Sada
nació en Mexicali, en 1953. Ha escrito cuatro libros de cuentos (Un rato, 1984; Juguete de nadie y otras historias, 1985; Registro de causantes, 1990; Tres historias, 1991), un poemario (Los lugares, 1977), y tres novelas: Lampa vida (1980), Albedrío (1990) y Una de dos (1994). Su obra ha sido traducida al inglés, alemán, portugués, francés y holandés. En 1992 mereció el Premio Xavier Villaurrutia, el mayor reconocimiento otorgado a los escritores nacionales. Además ha sido becario del Centro Mexicano de Escritores y pertenece al Sistema Nacional de Creadores.