Donald Antrim fue una de las revelaciones de las
letras norteamericanas en la pasada década, cosechando los elogios de la crítica
y el favor del público internacional. Su corrosiva inteligencia ya quedó
demostrada en Los cien hermanos (Andanzas
415), y la novela que ahora presentamos no hace sino corroborar ambas
condiciones. El verificador es una
novela tan seria como traviesa, tan disparatada como rigurosa, que aborda el
psicoanálisis y el sexo, la vida personal y la profesional mientras derriba
viejos tópicos y erige otros nuevos.
Tom, el narrador, es un psicoterapeuta
aparentemente bien analizado que, durante una larga cena a base de panqueques y
sirope, se funde en un abrazo con Bernhardt,
la figura paterna del grupo. Bernhardt
tan sólo quiere evitar que Tom
empiece a tirarle comida a los demás, pero el resultado es desastroso. Tom sufre una experiencia extracorporal
y flota hasta el techo del restaurante, desde donde se observa a sí mismo y a
sus amigos. Durante el transcurso de la noche verá, con sus propios ojos, cómo
se despliegan, cuestionan y deshacen sus amistades, su matrimonio e incluso su
identidad profesional.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
«Antrim es de una poderosísima inteligencia.»
Hal Espen, The New York Times
«El escritor joven más deliciosamente idiosincrático.»
Kirkus Reviews
«El verificador es un paseo a galope por la mente enferma de un hombre. Un libro que lanza en cada página fragmentos perfectos de inteligencia, humor incorrecto, dolor y melancolía.»
Dwight Garner, The New York Times
«Antrim nos ofrece una impactante reflexión sobre la naturaleza de la identidad y una contundente afirmación de los poderes de la imaginación.»
Publishers Weekly
Donald Antrim nació en Sarasota, Florida, en 1958
y publicó su primera novela, Elect Mr
Robinson for a Better World, en 1993. Tanto ésta como Los cien hermanos
(finalista del Premio PEN/Faulkner)
suponían una sátira del American way of
life, un camino que vuelve a explorar en El verificador, con la que cierra una trilogía de
novelas satíricas breves. La originalidad de su obra provocó los encendidos
elogios de la crítica más exigente, hasta el punto de considerar a su autor
como «tal vez el mejor joven escritor de América». Sus relatos han aparecido en
las revistas Harper’s y Paris Review, y en 1997 fue elegido por
el New Yorker como uno de los veinte
mejores escritores estadounidenses menores de cuarenta años. Vive en Brooklyn,
Nueva York.