A punto de cumplir veinte años, René es enviado por su padre a una escuela algo peculiar para que,
en vez de cultivar el espíritu, se adiestre en el castigo de la carne. El
cruento aprendizaje que allí se le imparte, cercano al suplicio, culminará con
un grotesco rito de iniciación del que René
escapa. A partir de entonces, en una sociedad cuyo motor es la carne, tanto
como fuente de placer como de dolor, la vida de René se convierte en una constante huida ya sea del legado de su
padre y los adeptos al «martirio», ya sea de la sensualidad de la señora Pérez y sus extraños amigos, Powlavski y Nieburg. Pero hasta que acepte la naturaleza «cárnea» de su cuerpo,
René se las verá con dobles de su
padre y de sí mismo, intentará guardar su anonimato cambiando de trabajo y
empleándose en un cementerio, y se verá acorralado una y otra vez por quienes
se empeñan en conducirlo a la Sede de la Carne Acosada.
Como Paradiso, de Lezama Lima, y El siglo de las luces, de Alejo Carpentier, La carne de René puede
englobarse en las denominadas novelas de formación o aprendizaje, que narran la
historia de un joven adolescente y su progresivo conocimiento del valor de la
vida y del mundo en el que le ha tocado desarrollarse.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Virgilio Piñera
nació en Cárdenas, Cuba, en 1912 y falleció en La Habana en 1979, marginado por el régimen castrista. Vivió doce años en Argentina, donde publicó su primera novela La carne de René (1952), que Tusquets Editores rescata para su catálogo el próximo mes de noviembre. Además de poeta, es también célebre por sus obras de teatro, Electra Garrigó, En esa helada zona, Falsa alarma o Dos viejos pánicos, y reconocido como excelente narrador, con títulos como sus Cuentos fríos (1956) y las novelas Pequeñas maniobras (1963) y Presiones y diamantes (1967). En España ha aparecido recientemente un tomo con sus Cuentos completos.