El 15 de agosto de 1839, en la ciudad siciliana de Mesina, la noble casa del mariscal Padellani bulle de actividad con los preparativos de la fiesta de la Asunción. Agata, la sexta hija del mariscal, no sospecha que ésos podrían ser sus últimos momentos de felicidad. Está enamorada del acaudalado Giacomo Lepre, pero, a pesar de ser correspondida, la lamentable situación económica de la familia la obliga a renunciar a su amor. En efecto, tras la muerte del mariscal, la madre de Agata, ya sin apenas recursos, la interna en el monasterio napolitano de San Giorgio Stilita. Allí Agata vive y sufre las rencillas, odios y pasiones ilícitas entre las demás religiosas. Sólo encontrará consuelo en el estudio, en las tareas que le asignan y en la observancia de la rígida regla benedictina. Como válvula de escape, lee las novelas y libros de poesía que le envía James Garson, joven capitán británico al que conoció poco antes de profesar las órdenes. Mientras en toda Italia estallan las revueltas, Agata se debate entre la obediencia debida y sus deseos de integrarse en el mundo exterior, y la velada presencia de James Garson hará que afloren en ella sentimientos que van más allá de sus ansias de libertad.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Una monja con el coraje de
Antígona... Una mujer moderna e
independiente que lucha contra las
leyes de su tiempo para reivindicar la autoridad de los sentimientos.
LA STAMPA (TUTTOLIBRI)
Los de Simonetta Agnello son libros que
saben jugar con los tópicos sin caer en
ellos, que no decepcionan a los amantes
de la isla (hay familias decadentes, palacios
herrumbrosos, almendros, odios, campesinos
y bandidos); pero que van mucho más allá
del Mediterráneo.
GUILLERMO ALTARES, EL PAÍS
Los sentimientos de una joven enamorada…; los vicios secretos y públicos de un convento reservado a la nobleza…; el agitado Reino
de las Dos Sicilias en los albores del
revolucionario 1848…; las relaciones en el
seno de las familias aristocráticas, entre la
solidaridad impuesta por la casta, la avidez
y el cinismo; la búsqueda de una fe religiosa que no sea sólo para la galería; y, sobre todo, la tumultuosa fuerza del amor, son los ingredientes de La monja y el capitán.
ENRICO MIRANI, GIORNALE DI BRESCIA