A un país africano cuyo nombre no se especifica y que acaba de lograr su independencia, llega el coronel Bray, represaliado hace diez años por sus simpatías independentistas. Es el invitado de honor del nuevo presidente Mweta, antiguo compañero de lucha, llamado para compartir el triunfo y colaborar en su gobierno. Pero Bray no tarde en descubrir que la fachada de optimismo oculta profundos y dramáticos contrastes encarnados por Shinza, líder revolucionario, siempre disconforme, quien revela a Bray las amargas verdades del recién nacido régimen. Por otro lado, Bray se entrega a una apasionada relación con la joven Rebecca. En medio de las peripecias personales y colectivas, se ve de pronto obligado a elegir entre revolución y gobierno constitucional, esposa y amante, compromiso y lucidez. Los acontecimientos, siempre más complejos, se precipitan hacia un final imprevisible, pero que se anuncia violento, irremediable.
Nadine Gordimer (Sudáfrica, 1923-2014), séptima mujer de nuestro siglo en ganar el Premio Nobel de Literatura 1991, estudió letras en la Witwatersrand University de Johannesburgo, donde vivió entregada exclusivamente a la literatura desde 1953, año en que publicó su primera novela. Recorrió ampliamente su propio continente, Europa y Estados Unidos, donde enseñó regularmente largas temporadas en universidades como Harvard y Princeton. Se comprometió firmemente contra el apartheid, aunque, según confiesa ella misma, de haber vivido en otras circunstancias, «la política no habría sido precisamente una de mis actividades favoritas».
De entre sus libros de narrativa destacamos Friday´s Footprint, que ganó el Premio W.H. Smith de Literatura en 1961, Un mundo de extraños que la dio a conocer en el mundo entero, Un invitado de honor, que ganó el Premio James Tait Black Memorial en 1971, La hija de Burguer y El conservador, que obtuvo el Booker Prize en Inglaterra en 1974 y, al año siguiente, el Premio Grand Aigle d´Or en Francia (los tres últimos publicados en la colección Andanzas 62, 38 y 6).