Un tipo de cuidado
es el libro de cuentos más redondo de un maestro del género. Se trata de ocho
relatos agudos, crueles, implacables, llenos de sorpresas hilarantes, donde los
personajes saltan de un cuento a otro y nunca dejan de suceder cosas
delirantes. Pero estas historias, la mayoría de las cuales son protagonizadas
por maestros o rectores de la Universidad, ¿no esconden una trama secreta? ¿No
están sugiriendo pistas para entender lo que pasa en el país? Juzgue el lector:
Cuando a Lope,
un profesor obsesionado por la muerte, se le ocurre preguntarse
<<¿cómo habré de terminar mis días?>> no tiene idea del destino
vertiginoso que le espera. Tampoco aquel académico, un tipo de cuidado, que
intenta arrebatarle la mujer al funcionario Tapia, siquiera sospecha las
intrigas que urden en su contra los líderes de la Universidad. Pero la vida es
muy compleja, o a ver: ¿quién hubiera podido anticipar el fatal desenlace del
experimento del profesor Aldecoa? ¿O el ambiente de guerra que se vive
en las aulas? Mientras las bandas se dedican a vender exámenes y
calificaciones, el lingüista Canek (ése que con 1300 pasamontañas,
quince guantes de piel y tres brasieres fundaría un ejército insurgente)
dirige una pandilla que cobra impuestos por correr en la pista o
besarse en público. Los alumnos ignoran a los maestros, los maestros ignoran
los planes de estudio, y esto les viene
sin cuidado a los directores de las facultades, ocupados en conservar el poder
o enfrentar demandas por contagio y acoso sexual. Por si esto fuera
poco, un Manuscrito encontrado en un archivero revela que no es el
rector quien manda, sino que es su secretario particular quien toma las
decisiones. ¡Y ocurre el emplazamiento a huelga! Pero, ¿quién podría detenerlo,
si el personal administrativo la ve con simpatía y hasta el presidente de la
república resulta un cretino, pero con suerte, pues cree encontrar en un catedrático
enciclopedista al mismísimo redentor de la Patria? A punto de que
ocurra una batalla campal y de que cierren las puertas de la Universidad por
tiempo indefinido, sólo una secretaria sindicalizada, con 28 años de antigüedad
y reconocimiento por su buen desempeño, decide contar cómo es la vida en
el campus.
El narrador y poeta Francisco Hinojosa nació en la
ciudad de México en 1954. La publicación de Informe negro, su primera
recopilación de relatos, en 1987, mereció un amplio reconocimiento crítico que
habría de refrendarse a plenitud en Memorias segadas de un hombre en el
fondo bueno y otros cuentos (1995), Cuentos héticos (1996) y dos
crónicas de viaje: Un taxi en L.A. (1995) y Mexican Chicago (1999).
Hinojosa es también autor de Tres poemas (1998) y de casi una
veintena de libros para niños. Su obra ha sido traducida al inglés y al
portugués.
El humor, la crueldad y la fantasía, aunadas
a un desparpajo casi surrealista, conviven en la escritura de este <