Como todos, Frankie
Blue, un londinense de clase baja, siempre ha deseado caer bien, sentirse
querido y reconocido. Ya en la escuela aprendió que para ajustarse a las
expectativas ajenas –y, de paso, triunfar en la vida: estamos a finales de la
thatcherista década de los noventa– convenía tratar la verdad con el respeto
que merecía, es decir, ninguno. Así se ha ganado su apodo: Frank el Trola. Pero
al llegar a los treinta, convertido en agente inmobiliario, empieza a
cuestionarse si sus mentiras sirven para algo más que para forrarse. A esa edad
conserva los mismos amigos de la infancia, aunque cada uno de ellos ha seguido
un curso distinto en la vida: Tony es un peluquero narcisista; Colin, un
colgado de los ordenadores; y Nodge, que quería recorrer el mundo, ha acabado
como taxista. Pero aquello que los mantenía unidos, una combinación de cerveza,
machismo cínico, fútbol, nostalgia y bromas, empieza a desintegrarse. La
irrupción de Veronica, una patóloga de la que Frankie se enamora, desatará la
crisis. Quizás, esta vez, esté en juego algo más que un ligue o ascender otro
peldaño en la clasista sociedad británica.
Con el telón de fondo de una
sociedad cegada por el brillo del dinero fácil y de las apariencias, la
historia de Frankie aborda –con el ánimo crítico de un ajuste de cuentas, pero
también con la empatía de quien, en última instancia, comprende a los demás–
los temores masculinos, el miedo a crecer y la dificultad de dejar atrás una
adolescencia que parece perpetuarse.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Esta novela mordaz, cómica, escrita con conocimiento de causa, sobre la amistad en los barrios del oeste de Londres destila también una profunda melancolía sin necesidad de tocar las fibras de la sensiblería. Una verdadera delicia.
Gerald Kaufman, Daily Telegraph
Tim Lott nació en Londres en 1956 y estudió historia y ciencias políticas en la London School of Economics. Ha trabajado en la radio, ha dirigido varias publicaciones y ha sido productor de televisión. Su primer libro, The Scent of Dried Roses, recibió el J.R. Ackerley Prize 1996. Pero fue White City (Andanzas 619), novela galardonada con el Whitbread Novel Award 1999, la que le consagró como uno de los escritores británicos más prometedores. Sus obras posteriores, Vientos de huracán (Andanzas 536), finalista del Whitbread Novel of the Year, y El caso Seymour, lo han situado definitivamente entre los autores de lectura imprescindible para el nuevo siglo. En El caso Seymour, una novela que avanza al trepidante ritmo de un thriller, Tim Lott se adentra en las arenas movedizas de varias de las cuestiones más candentes de nuestro tiempo: el derecho a la intimidad, así como las frágiles fronteras entre exposición y ocultamiento, sinceridad y engaño.