He aquí una razonada, y
razonablemente apasionada, defensa del liberalismo frente a las viejas
retóricas que siguen predicando utopías adormecedoras e «ilusionantes», y
también frente a las corrientes políticas que, como el nacionalismo y el
multiculturalismo, adulteran sus propuestas con constantes apelaciones a la
tradición y a lo emocional.
Por el contrario, en este magnífico ensayo Juan Antonio Rivera define y
defiende un liberalismo «igualitario y fraternalista», según el cual la
libertad de los individuos es el bien más sustantivo y sólo cabe renunciar,
prudencialmente, a porciones de dicho bien para garantizar mejor la igualdad de
todos ante la ley, la igualdad política y el impulso de fraternidad hacia los maltratados
por la fortuna. El «liberalismo igualitario» descrito en estas páginas no es el
liberalismo egoísta y racional pregonado por la escuela neoclásica de economía;
aunque reconoce la legitimidad de buscar y reclamar una mayor igualdad
económica y valora los beneficios del altruismo, el autor no deja de llamar la
atención sobre los peligros inherentes al hecho de reducir las libertades a
costa de una mayor igualdad.
Menos utopía y más libertad es sin
duda uno de los libros más renovadores y sugerentes en el panorama actual de la
teoría política de nuestro país.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Juan Antonio Rivera (Madrid, 1958), catedrático de filosofía, se licenció
en la Universidad Complutense de Madrid. Es colaborador asiduo de la revista Claves de Razón Práctica y ha escrito en
las revistas Isegoría, Cuadernos del Sur, Revista de Occidente, La
Página, Fetasa, Ágora y Er. Participó en los volúmenes colectivos El individuo y la historia (Paidós, 1995), compilado por Roberto
Rodríguez Aramayo, Javier Muguerza y Antonio Valdecantos; Tolerancia o barbarie (Gedisa, 1998), editado por Manuel Cruz; y Que piensen ellos (Opera Prima, 2001).
Es autor de artículos de opinión aparecidos en los diarios La Gaceta de Canarias y El
País. Ha publicado dos libros: El
gobierno de la fortuna (Crítica, 2000) y Lo que Sócrates diría a Woody Allen (Premio Espasa de Ensayo 2003,
traducido a varios idiomas).