El triunfo de la Revolución cubana
culminó en 1959 con la entrada en La Habana de la guerrilla victoriosa. Tres
comandantes encabezaban la marcha: Fidel
Castro, flanqueado por Camilo
Cienfuegos y Huber Matos. Nueve
meses más tarde, este último caía en desgracia y, tras un juicio sumario, era
condenado a veinte años de cárcel,
que cumplió íntegramente. Cómo llegó la noche, de un «indiscutible valor testimonial» según
el jurado, ha obtenido el XIV Premio
Comillas de biografía, autobiografía
y memorias, y es un honor para Tusquets
Editores tener la oportunidad de dar la palabra a un testigo privilegiado
de uno de los acontecimientos más controvertidos y mitificados del siglo xx, cuya voz disidente quedó
injustamente silenciada. Muerto Cienfuegos
en un accidente de aviación nunca esclarecido, de la célebre fotografía
triunfal sólo Castro queda en la
isla, en el poder desde hace más de cuarenta años...
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Huber Matos, nacido en 1918 en Yara,
provincia de Oriente, en el seno de una familia humilde, logró graduarse en la
Escuela Normal para Maestros de Santiago de Cuba y posteriormente se doctoró en
Pedagogía en la Universidad de La Habana en 1944. Su profesión de maestro rural le expuso a la pobreza y
a las duras condiciones en las que vivía el campesinado, lo que le llevó a
comprometerse políticamente desde muy pronto, y de modo más activo tras el
golpe del dictador Fulgencio Batista
en 1952. Se unió a la guerrilla cuatro años más tarde y rápidamente se
convirtió en uno de sus líderes más
carismáticos, responsable, por ejemplo, de la toma de la ciudad de
Santiago, la segunda en importancia del país. Desempeñó importantes cargos al
lado de Fidel Castro hasta que éste
se hizo con el poder en enero de 1959, y luego formó parte del inicial gobierno
revolucionario. Sin embargo, a los nueve meses de la triunfal entrada en La
Habana, profundas divergencias
ideológicas con la orientación
totalitaria que adquiría la política de Castro precipitaron su juicio y su condena.
Durante su larga estancia en
prisión, Huber Matos padeció toda clase de torturas físicas y
psicológicas, y fue testigo y
protagonista de las numerosas vejaciones padecidas por los presos políticos
cubanos en las celdas y los calabozos a ellos destinados. Sólo al cumplir su
condena, el 21 de octubre de 1979, recobró la libertad y fue entregado a una
comisión enviada a La Habana por el gobierno de Costa Rica, país donde se
reunió finalmente con su familia. En la actualidad reside en Miami.