Si la intención de Fernando de Rojas al escribir La Celestina fue dar una lección moral sobre los peligros del amor, entonces, como dice el propio Luis García Montero en el prólogo a esta versión, «le salió afortunadamente el tiro por la culata». El resultado es este «hermosísimo disparo fallido», un texto tan rico en matices, tan trepidante y descarnado, paródico y trágico, como lleno de interés para el público de hoy.
Para conmemorar los quinientos años de su primera edición, aparecida en 1499, presentamos esta versión teatral modernizada de Luis García Montero, que, respetuosa con el libro clásico, facilita al lector el viaje al pasado manteniendo la fuerza de su densidad expresiva y su espesura ideológica.
Esta adaptación se estrenó en el teatro Cervantes de Alcalá de Henares el 8 de mayo de 1999, bajo la dirección de Joaquín Vida y con Nati Mistral en el papel de Celestina.
Poco se
sabe del autor de La Celestina. Nacido en La Puebla de Montalbán entre 1473 y
1476, estudió leyes en la Universidad de Salamanca, donde alcanzó el grado de
bachiller. En la primera década del siglo XVI se trasladó a Talavera
de la Reina, donde contrajo matrimonio con Leonor Álvarez. Judío converso de
cuarta generación, alcanzó en vida una notable consideración social, como lo
demuestra el hecho de que fuese nombrado en 1538 alcalde mayor de Talavera y de
que su suegro, Álvaro de Montalbán, procesado por la Inquisición en 1525,
declarase como signo de respetabilidad que su hija estaba casada con «el
bachiller Rojas, que escribió Melibea».
Murió en Talavera de la Reina en 1541.