La historia es conocida: un joven de apenas diecinueve años
gana en 1953 el Premio Adonais con
un libro deslumbrante, Don de la ebriedad.
Nacía así para la poesía española una de las voces más originales e intensas de
la segunda mitad del siglo XX. Luego vendrían otros libros, cada vez más
espaciados y meditados, que han confirmado a Claudio Rodríguez como uno de los poetas excepcionales de la ya
extraordinaria generación de los 50. Nos honra ahora, dos años después de su
muerte, acoger en la colección Nuevos
Textos Sagrados su poesía completa,
en una versión fijada por el propio
autor como definitiva.
La lectura de sus cinco libros nos trae de nuevo el
estremecimiento de un poeta en estado puro, y la constatación de cómo sus obras
reflejan las etapas de una biografía: el entusiasmo y la exaltación panteísta
propios de su adolescencia y juventud, la integración del dolor y el
sufrimiento en su mundo poético, del que se hace eco su libro Alianza y condena, y la preocupación por
la vejez y la muerte de Casi una leyenda (Marginales 112),
su testamento poético, que tuvimos la satisfacción de publicar en 1991. Poeta
visionario y órfico, poeta de la revelación y de la fusión con el universo, Claudio Rodríguez es, en este sentido,
el cantor de lo primordial, cuyos versos se consagran al ciclo de la vida y a
lo que ésta tiene de muerte y renacimiento.
Pero nada de eso sería novedoso si no fuera por la magia del
lenguaje, que roza el misterio y conjuga fervor y enigma, que eleva líricamente
la realidad más prosaica y cotidiana en hermosas reverberaciones y que, sobre
todo, seduce por una asombrosa andadura rítmica.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Claudio Rodríguez nació en 1934 en Zamora y en 1951 se trasladó a Madrid, en cuya Universidad Complutense se licenció en Filología Románica. Se dio a conocer con Don de la ebriedad, un libro deslumbrante que en 1953 ganó el Premio Adonais. De 1958 data Conjuros, su segundo libro de poemas. Fue lector de español en Inglaterra durante ocho años, primero en la Universidad de Nottingham y luego en la de Cambridge. Allí escribió Alianza y condena (1965), Premio de la Crítica de aquel año. De vuelta en España, se dedicó a la docencia universitaria, y hasta 1976 no publicó su cuarto poemario, El vuelo de la celebración. Recibió el Premio Nacional de Poesía en 1983 e ingresó en la Real Academia Española en 1987. Merecedor del Premio Príncipe de Asturias y del Premio Reina Sofía, falleció en Madrid en 1999. Su último libro, Casi una leyenda, apareció en 1991 en esta misma colección (Marginales 112). Tusquets Editores ha editado también su Poesía completa (1953-1991) (Marginales 198 y Fábula 232).