Para la publicación de Children´s Corner, hace diez años, Severo Sarduy escribió : "Desde Enemigo rumor de Lezama Lima, no leía nada igual. Carrera es ahora el heredero sin nexo, ni en el tiempo ni en el espacio, de Orígenes. Es decir, se produjo allí, en esos años, una fulguración cuyo rayo nos atraviesa, como la luz de una estrella difunta, y que Carrera recoge no en las metáforas ni en la sintaxis, sino en el tono, en el crepúsculo -con sus delfines de la fuente y su taza de piedra vieja- cuya luz lo baña todo.
Hermética simetría : todo es doble, todo se abre y espejea en el otro, y todo busca la media estatua impresa, siempre al acecho de que el cuerpo vuelva.
Y también el amor. Pues toda casualidad eliminada, toda prioridad de la causa sobre el efecto, ya está en CHILDREN´S, puesto que nada puede crear a esos niños, ni hacerlos pasar a la latencia […], nada los puede tirar por los pelos desde lo no creado hasta el primer grito pelón, si no es el amor. Ese da estertores morados a cada verso."
El poeta y crítico Eduardo Milán, desde México, lo leyó de este modo "Carrera inventa una alternativa baja para el lenguaje, a la altura de un medio árbol, del tamaño de un niño. No pretende ser escritura poética -y tal vez ahí radique justamente su poeticidad- : es simplemente escritura, pero escritura-niño. Es una escritura de nivel medio verdadero, que encantaría a un Duchamp. O al mismo Alexader Pope, para quien la obviedad mantenía intacto el secreto de lo real. O a un Andy Warhol. Pero de todas formas, la escritura de Carrera debe ser leída como enfrentamiento a toda sacralización, a toda forma maniquea del Poder, especialmente frente al tradicional maniqueísmo poético. Coletazo de la Modernidad poética, el arte de Arturo Carrera está al borde del no-arte, del no-Arturo. Por eso comunica. Exactamente como un animal.
Metonímico por excelencia, metonímico por elegancia, metonímico por aristócrata en desgracia desde siglos : el niño. Y fundamentalmente su escritura."
Arturo Carrera
nació en Coronel Pringles, provincia de Buenos Aires, el 27 de marzo de 1948. Publicó : Escrito con un nictógrafo (1972) ; Momento de simetría (1973), reeditado por Frank Graziano editor, Logbridge Rhodes, en los Estados Unidos ; Oro (1975) ; Ciudad del Colibrí (1982) ; La partera canta (1982) ; Mi padre (1983) ; Arturo y yo (1984) ; Animaciones suspendidas (1986) ; Ticket para Edgardo Russo (1987) ; Children´s Corner (1989, que Tusquets Editores reeditará en 1998), Teoría del cielo (en colaboración con Teresa Arijón) ; Negritos (1993) ; Retrato de un albañil adolescente & telones zurcidos para títeres con himen (junto a Emeterio Cerro) ; Nacen los otros (1993) ; y La banda oscura de Alejandro (1994). Alguno de sus libros han sido traducidos al italiano, al portugués, al francés y al inglés.Ha recibido diversos premios y becas, entre ellos el Primer Premio del Concurso Nacional de Poesía Mauricio Kohen, que le otorgó en 1985 un jurado integrado por Alberto Girri, Enrique Pezzoni y Juan José Hernández ; y la Beca Guggenheim en 1995.