El paso de los años nos permite ver
la obra poética de Eloy Sánchez Rosillo
como una de las más interesantes y significativas de la poesía española de
nuestro tiempo. Su autenticidad e intensidad la han hecho sobrevivir
limpiamente a las efímeras modas y a muchas de las pretendidas novedades de las
tres últimas décadas. Así lo atestigua el firme prestigio que el poeta ha
alcanzado entre los más exigentes críticos y los lectores más atentos, y el
crédito que a su obra se le concede en las antologías más autorizadas e
influyentes.
Sánchez Rosillo fue uno de los primeros poetas de su generación en desechar los excesos
culturalistas de la poesía que se escribía en España cuando él comenzó a
publicar, a finales de los años setenta del pasado siglo. Y uno de los primeros
también en alejar del verso el hermetismo y la oscuridad que le habían impuesto
las tardías neovanguardias. Su lenguaje poético se caracteriza por la claridad
—una diafanidad que muy a menudo alcanza la transparencia— y por la desnudez. A
lo largo de la lectura de sus libros asistimos a un incesante y natural proceso
de despojamiento que no deja sin embargo desprovistas de sensualidad y
plasticidad las palabras del poeta. Tampoco la más viva emoción está nunca
ausente de sus poemas, que conmueven al lector con su elegíaca consideración de
la temporalidad y con su luminosa celebración de la vida.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
«No conozco a otro poeta que sepa escribir con tanta naturalidad y con tanta emoción.»
José Luis García Martín
«Excelente poesía, en suma. Una de las más singulares y ricas de nuestra lírica actual.»
Víctor García de la Concha
«El de Eloy Sánchez Rosillo es un mundo que parece haber sido hecho para él desde hace millones de años. Cada uno de sus libros viene a ser así como un descubrimiento de lo que a él no le ha costado más que llegar y tomarlo.»
Andrés Trapiello
«Eloy Sánchez Rosillo es, de entre los poetas de su generación, el mejor representante de la escritura elegíaca en la poesía de estos años.»
Francisco J. Díaz de Castro
«Voz grave, densa, reflexiva, conturbada y fatalmente elegíaca, que se proyecta en una expresión tan pura como precisa y se nutre de un hondo y envolvente talante reflexivo, y que atrae, sobre todo, por la limpieza de la visión que transmite.»
Miguel García-Posada
«En esa claridad parece haberse instalado definitivamente este poeta de voz armoniosa y limpia, vitalmente enamorada, que conjunta entusiasmo y melancolía. Andando el tiempo, quizá haya de acudir a sus versos quien desee saber cómo sobrevivieron los universales del sentimiento entre los estertores de nuestro tiempo histórico.»
Ángel L. Prieto de Paula