Samuel
observa cada día desde su ventana a una mujer que deja a los niños en la parada
del autobús escolar. Fascinado por ella, una tarde en que él está ausente
programa su cámara para hacerle varias fotos. Pero además de las imágenes de la
mujer, la cámara capta un hecho inesperado: ese día y en esa esquina unos
adolescentes provocan al perro de una casa vecina, éste salta la verja, muerde
a uno de ellos y lo mata.
Samuel prefiere ocultar esas fotos
y, sobreponiéndose a su natural timidez, acaba presentándose a la mujer que ve
cada mañana. Es Marina, hija de un militar, el comandante Olmedo, encargado de
desmantelar el cuartel de la ciudad. Olmedo, hombre estricto y cumplidor de su
deber, aparece en su domicilio con un tiro en el pecho de su propia pistola.
Pero Marina no cree la versión oficial del suicidio de su padre y contrata a
Ricardo Cupido, detective descreído y pacífico que, en su investigación,
descubrirá lo mucho que ocultan las vidas de estos personajes y las tensas
relaciones que establecen entre ellos. Desde los compañeros de cuartel, hasta
el ex marido de Marina, todos tienen razones para ser sospechosos.
Con una prosa tensa y depurada que nunca pierde intensidad, Fuentes ahonda en el retrato sociológico del presente, en la introspección de unos personajes a los que contempla con una mirada compasiva, en el análisis de los motivos que empujan al asesinato y en la certeza de que todos pueden tener móviles para cometerlo.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Sobre Las manos del pianista
Las manos del pianista es la revelación
de 2003.
Rosa Mora, El País
Uno de los autores que más darán que hablar en el futuro...
José L. García Fernández, Diario de Córdoba
A los detectives novelescos hay que unir
el nombre de Ricardo Cupido, creado
por el escritor cacereño Eugenio Fuentes, afianzado en una modalidad novelesca cuyos resortes utiliza con destreza.
Ricardo Senabre, El Cultural
Sobre Venas de nieve
na buena y densa y conmovedora historia
Santos Sanz Villanueva, El Cultural de El Mundo
Fuentes es un narrador impasible y eficaz que escribe sobre asuntos actuales huyendo de la frase alambicada y preciosista. Creador de personajes muy creíbles, sus historias no se olvidan fácilmente. Venas de nieve, que no es propiamente una novela negra (aunque lo sea en muchas cosas), es de esas novelas que, si se empieza, es imposible dejar.
Miguel Mora, El País
Una buena novela con una gran carga emocional y vital.
Ideal de Granada
Una novela que captará la atención de los lectores, tanto por lo delicado del argumento como por el excelente tratamiento literario que esta situación recibe.
Nicolás Miñambres, Tribuna de Salamanca