En la reserva natural de
Paternóster muere una mañana, salvajemente asesinada, la joven y bella pintora
madrileña Gloria García Carvajal. Para esclarecer los motivos de tan horrible
asesinato, el abogado Marcos Anglada, prometido de Gloria, contrata al detective
privado Ricardo Cupido. Poco después aparece el cadáver de una excursionista
adolescente asesinada de la misma manera y en el mismo lugar. En sus pesquisas,
Cupido topará con una variopinta galería de personajes: desde un antiguo
profesor de Gloria, de cuya ruptura matrimonial ella es la causa, hasta doña
Victoria, que lucha para que le sean devueltas unas tierras. Pero un casual
descubrimiento suscitará en Cupido de repente una terrible sospecha.
Eugenio Fuentes no sólo mantiene
al lector en vilo con la trama policiaca, sino que con una prosa llena de
matices y habilidad narrativa lo traslada al interior mismo del bosque.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Las tensiones de la trama encajan a la perfección en el imponente fondo de un ominoso bosque magníficamente dibujado:
la investigación de Cupido se impregna
del paisaje hechizado y secreto. Una obra valiosísima no sólo para la novela negra,
sino para la literatura en general.
Jane Jakeman, The Independent
Una obra maestra de la ambientación
Die Welt
Un narrador brillante, que conduce al lector
a un mundo rico en matices y lo atrapa con notable fuerza narrativa.
Gerold Effert, Fuldauer Zeitung
Fuentes posee una gran virtud: sabe contar. Mantener la tensión, lograr que el nudo que cerca el mal se vaya estrechando despacio y placenteramente, y culminar con un desenlace plausible, todo eso sólo nos da pie a un consejo: ¡cómprenla!
Kersten Knipp, Neue Züricher Zeitung
Las buenas novelas policiacas interesan más que por la resolución del crimen por cómo indagan en el lado más oscuro del corazón.
En El interior del bosque, Fuentes se adentra por esa vía y lo hace de forma sólida y convincente, dando una nueva muestra
de su pericia narrativa.
Carmen Rodríguez Santos, El Cultural de ABC
Una historia que rebasa, con mucho, las convenciones del género, para visitar otras inquietantes regiones de la condición humana
y los no menos desazonantes paisajes del terror y la desesperanza.
J. Ferrer Solà, La Razón