A Alberto Laiseca algunos le conocen como «el único maldito de la literatura argentina actual». No obstante,
su obra ya es abundante, por lo que, tras publicar en Tusquets Argentina La mujer en la
Muralla, su novela más fabuladora, más elaborada y más leída, nos ha
parecido casi necesario darla a conocer también a este lado del Atlántico.
Celebrada unánimemente desde su
primera edición en 1990, La mujer en la Muralla es la
parábola de un emperador feroz y genial, Chi’n
Hsih Hwang Ti, y de la construcción de su obra ciclópea, la Gran Muralla China. Pero es también la
aventura múltiple y fascinante del pueblo que admiró y padeció al déspota. Por
las páginas de este libro desfilan en sordina el cauteloso sabio Lai Chú, los letrados caídos en
desgracia, la ascendiente secta de los eunucos, y también esposas, concubinas y
prostitutas idealizadas. Y, en el corazón de la historia, la abnegada Men Chiang Nü, que sigue hasta los confines del imperio a su marido
letrado, porque éste ha sido reclutado para trabajar en la inhumana
construcción de la Muralla. Con el absurdo como uno de los elementos más
verosímiles de la realidad, y mediante un rigor documental digno de toda
confianza, Alberto Laiseca actualiza
un mundo diverso y extraordinario, animándolo ante el lector no sólo con
detalles cotidianos, sino con la visión más meditada y más profunda de los
propios protagonistas.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
La Gaceta
«Un entretejido de finos capilares irriga este relato extraño. Por esas vías circulan lirismo, crueldad, horror, reflexión metafísica, sorna, sabiduría, fantasía, magia y las naves aviesas del tiempo y de la muerte.»
Alba Omi
«Una promiscuidad imaginaria en la que cobra sentido un universo inficionado de arcaísmos y saberes desprestigiados.»
Guillermo Saavedra
La Capital
«Una extensa y compleja ironía acerca de lo que admitimos como verdadero.»
Paola Piacenza
Alberto Laiseca nació en
Rosario (Argentina) en 1941 y, desde hace algunos años, es asesor de la
editorial Letra Buena. Es autor de las novelas Su turno para morir (1976), Aventuras
de un novelista atonal (1982), El
jardín de las máquinas parlantes (1993) y de la monumental saga Los Soria (Simurg, 1998, Premio
Boris Vian), libro mítico que permaneció inédito durante dieciséis
años. Ha publicado además un libro de relatos, Matando enanos a garrotazos (1982), el volumen de poesía Poemas chinos (1987) y el ensayo Por favor, ¡plágienme! (1991). Sus
ficciones, que inventan mundos muy singulares y apelan a la imaginación y a la
desmesura, han suscitado la admiración incondicional de numerosos escritores,
críticos y lectores.