Esta es la parábola de un emperador feroz y genial, Chi’n Hsih Hwang Ti, y de la construcción de su obra ciclópea, la Gran Muralla China. Pero es también la aventura múltiple y fascinante del pueblo que admiró y padeció al déspota. Por las páginas de este libro, desfilan en sordina el cauteloso sabio Lai Chú, los letrados en desgracia, la ascendiente secta de los eunucos, esposas, concubinas y prostitutas idealizadas. Y, en el corazón de la historia, la abnegada Men Chiang Nü, que sigue a su marido letrado hasta los confines del imperio, porque éste ha sido reclutado para trabajar en la inhumana construcción de la Muralla. Con refinamiento y una comprensión luminosa de los afanes y padecimientos de sus personajes, Laiseca actualiza un mundo diverso y extraordinario, a través de sus detalles cotidianos y sus visiones más profundas. Celebrada unánimemente, La mujer en la Muralla es uno de los puntos más altos en la obra de este escritor incomparable.
Alberto Laiseca nació en
Rosario (Argentina) en 1941 y, desde hace algunos años, es asesor de la
editorial Letra Buena. Es autor de las novelas Su turno para morir (1976), Aventuras
de un novelista atonal (1982), El
jardín de las máquinas parlantes (1993) y de la monumental saga Los Soria (Simurg, 1998, Premio
Boris Vian), libro mítico que permaneció inédito durante dieciséis
años. Ha publicado además un libro de relatos, Matando enanos a garrotazos (1982), el volumen de poesía Poemas chinos (1987) y el ensayo Por favor, ¡plágienme! (1991). Sus
ficciones, que inventan mundos muy singulares y apelan a la imaginación y a la
desmesura, han suscitado la admiración incondicional de numerosos escritores,
críticos y lectores.