La
placidez habitual de la ciudad sueca de Ystad
se ve rota cuando, con cierto intervalo de tiempo, tres hombres aparecen
salvajemente asesinados. Las víctimas llevaban una vida
apacible y tranquila, dedicadas a la ornitología, el cultivo de
orquídeas y la poesía, lo cual hace aún más incomprensible el casi insoportable
sadismo de que han sido objeto. Durante la investigación del caso, Wallander
-un detective vulnerable y con aires de antihéroe- descubre que no sólo debe
enfrentarse a un asesino de temible inteligencia, sino que éste parece guiarse
por un sanguinario y turbio deseo de venganza. Cuando por fin la policía cree
estar tras la buena pista, un nuevo asesinato da un vuelco a la investigación y
provoca un motín entre la asustada población local.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
La Vanguardia
La novela es una muy inteligente reflexión sobre la violencia y sus formas: fanatismo, venganza, maltrato… con especial atención en un tema de actualidad: la violencia doméstica cuyas víctimas son las mujeres.
Una estupenda novela policiaca y un libro altamente recomendable para disfrutar de la lectura.
Mankell plantea una trama de desarrollo lento e impecable, en la que se suceden las pesquisas hasta resolver el enigma.
Mauricio Bach
El País
La quinta mujer es una excelente noticia. Demuestra, una vez más, que una buena novela negra permite el mejor conocimiento de un ambiente, de una sociedad, de un tiempo.
El escritor sueco ha creado un inspector de policía, Kurt Wallander, que ha pasado ya por derecho propio a incrementar la nómina de los
detectives literarios.
Mankell logra es esta historia algo realmente difícil en una novela policiaca: combinar la reflexión en todo el sentido de la palabra con la acción. Largas reuniones en comisaría en las que el equipo estudia exhaustivamente todos los ángulos hasta el mínimo detalle; minuciosas descripciones de la climatología, el viento, la lluvia, el frío y la niebla; el modo en que va desvelando lentamente la personalidad de la asesina, con saltos del presente al pasado, todo ello hace que la narración avance morosamente. Y al mismo tiempo se suceden escenas de acción trepidante, de gran intensidad, que el autor transmite al lector con una ineludible sensación de urgencia. Esta acertada combinación, en el punto justo de equilibrio, resulta de verdad interesante. Consigue que las 481 páginas casi sepan a poco.
Henning Mankell es una revelación. Bienvenidos sean sus libros a España.
Rosa Mora
Abc
Henning Mankell pone sobre la mesa de juego algo que ya intuíamos desde hace tiempo: de qué manera es la novela policiaca, la novela negra, y sólo ella, la que al día de hoy es capaz de llevar con eficacia a los papeles el verdadero aire de un tiempo, sus más recónditas contradicciones y esas rebajas y pliegues ocultos que la mayoría desdeña más por turbadoras.
Una Suecia donde la violencia crece paralela a un envidiable bienestar, donde Henning Mankell despliega de manera extensa la compleja y rica trama de La quinta mujer, con el añadido de la explícita invitación a la reflexión acerca de ese asunto espinoso donde los haya que es la frontera frágil y convencional que separa el espíritu de justicia del ánimo de venganza.
Los amantes del género están de enhorabuena porque además La quinta mujer es larga, tanto que casi da pena que Wallander acabe atrapando al criminal.
Miguel Sánchez-Ostiz
Qué Leer
La novela negra es una caja de sorpresas constante. Cuando uno piensa que el género está agotado, aparece de pronto un autor que consigue llevarlo un poco más allá. (...)
Varias cosas sorprenden en la lectura de este libro. La primera es su propia estructura organizada en tiempos muy precisos que hacen que el lector se sienta involucrado en la investigación como uno más de los policías. La segunda es la sensación de un atractivo frío y oscuro que se transmite en sus páginas, como si realmente estuviéramos en las heladas tierras nórdicas.
Nuria Vidal