El 31 de octubre de 2007, el Congreso de los
Diputados de España aprobaba la Ley de Memoria Histórica, «por la que se
reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes
padecieron persecución o violencia durante
Al hilo de los ásperos debates que ensombrecieron la
tramitación parlamentaria de la ley, antígona
y el duelo explora lo que el autor califica de «memoria usurera»,
incapaz de reconocer el dolor de los otros. Asimismo, denuncia el miedo o la
incapacidad de la clase política y de algunos medios de comunicación para
conseguir que todas las memorias de los daños sufridos, todos los
relatos y recuerdos de la guerra civil, todas las experiencias
traumáticas de aquella contienda convivan en un espacio simbólico de duelo, una
«moralidad desolada» y una memoria compartida, compasiva y piadosa, como la que
ejemplifica la trágica figura de Antígona. Tras el debate político y jurídico, antígona y el duelo aporta la reflexión
moral en torno a la memoria histórica.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
jordi ibáñez fanés (Barcelona, 1962) es profesor de estética y filosofía en el departamento de Humanidades