Desde que los diputados más
contestatarios al Ancien Régime, los
girondinos y los jacobinos, optaron por sentarse en los asientos situados a la izquierda del salón donde se reunían
los «Estados Generales» durante la Revolución francesa, en la terminología política
se acuñaron los términos derecha e
izquierda para definir posicionamientos que, posteriormente, la historia
fue cargando de significado. Ahora, a comienzos del siglo XXI, las condiciones
de vida de los seres humanos están sometidas a una transformación tan amplia
como acelerada, que afecta casi a la totalidad de los aspectos existenciales,
entre los que se encuentra, de forma muy especial, la organización de su vida
en común, es decir, la política. Este libro pretende analizar, desde los bancos
de la izquierda, los problemas que la situación actual depara a la política.
Por ser la hija más directa de los
cambios sociales que trajo la sociedad industrial, la izquierda y las
organizaciones sociales y políticas que la articulan son las más afectadas por
el proceso de cambios que se vienen precipitando desde los años setenta del
siglo XX. Por ello, los partidos
socialdemócratas se han visto obligados a reelaborar su pensamiento
político. De hecho, la vuelta al poder
de muchos de ellos ha ido acompañada de importantes reformulaciones
doctrinales. Sin embargo, en el caso español, los hechos parecen ir muy por
delante de las ideas: muchas políticas, que otros partidos socialdemócratas
desarrollan ahora, fueron aplicadas por el PSOE en España. Pese a ello, no se
constata un esfuerzo similar de elaboración
teórica que guarde relación directa con las prácticas políticas. Esta
carencia, ya tradicional, necesita respuesta, y en ese empeño se enmarca este
libro.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Justo Zambrana es licenciado en Filosofía por
la Universidad Católica de París y en Ciencias Económicas por la Complutense de
Madrid. Realizó además estudios de postgrado en Filosofía Pura en la Sorbona.
Tiene una larga trayectoria sindical en la UGT, durante la que ocupó, entre
otros cargos, la secretaría general de la Federación de Trabajadores de la
Administración Pública y la de la Federación de Servicios Públicos; fue,
asimismo, secretario de acción institucional de la ejecutiva confederal. En
política ha sido diputado a Cortes por el PSOE entre 1982 y 1995, siendo
portavoz de la Comisión de Administraciones Públicas y de la de Presupuestos, y
secretario de Estado de Administraciones Públicas. Posteriormente ha sido
consejero de Educación y Cultura y de Administraciones Públicas en la Junta de
Comunidades de Castilla La Mancha. En la actualidad es presidente del Consejo
Económico y Social de esa comunidad.