Quizá no
haya forma más elegante y eficaz de comprimir una reflexión que un aforismo
inspirado, capaz de reducir el pensamiento a su forma más compacta y por tanto
universal. Como dice Wagensberg en el prólogo a este libro, «una idea buena que
no cabe en veinte palabras, no es una idea tan buena». En la estela de Si la naturaleza es la respuesta, ¿cuál era
la pregunta? (2003), que despertó el entusiasmo de crítica y lectores, esta
nueva colección de aforismos viene a ser una continuación natural en la que
Wagensberg vuelve a asombrar por su habilidad para aunar la profundidad de las
cuestiones con el efecto sorpresa de una formulación siempre ingeniosa. Además,
las frases y aforismos se seducen unos a otros, formando pequeños
encadenamientos que operan como una original aproximación a las grandes
cuestiones fundamentales –la verdad, lo bello y lo inteligible, la matemática–,
naturales –la selección y la evolución– y culturales –construcciones y
fronteras de lo humano, los museos y el arte.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Wagensberg es un científico con vocación de humanista que provoca aquella reveladora emoción que para Aristóteles denotaba el inicio de la filosofía: la admiración.
Manel García, El Periódico
Sobre La rebelión de las formas
Un libro altamente inteligible, bello y extraordinario.
Javier Sampedro, El País
Una pequeña joya que merece ser muy sinceramente recomendada.
José Luis Jiménez-Frontín, La Vanguardia
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