El 7 de diciembre de 1990 el escritor cubano Reinaldo Arenas, en fase terminal del SIDA, se suicidaba en Nueva York dejando este estremecedor testimonio personal y político, que terminó apenas unos días antes de poner fin a su vida. Arenas, en efecto, reunía las tres condiciones más idóneas para convertirse en uno de los muchos parias engendrados por el infierno inquisitorial y carcelario de la Cuba castrista : ser escritor, homosexual y disidente. Silencien o no la presencia de este libro los interesados en perpetuar el engaño, deseamos que sean cada vez menos los que aún digan que ignoran qué encubría, y encubre, el célebre «paraíso caribeño» del patriarca Fidel Castro. De los bajos fondos de la Habana, donde reptan los excluidos del sistema, a la dificultad de vivir, una vez en el exterior, negándose a la discreta neutralidad que la izquierda bien pensante espera de un exiliado cubano, la vida de Arenas fue, muy a pesar suyo, una continua peripecia vital e intelectual.
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Entrevista en 1985 de Liliane Hasson a Reinaldo Arenas
« y la novela tenía dos cosas, o más bien tres cosas, por las cuales no la querían publicar. Una, que se hablaba del hambre: "Ay, que nos morimos de hambre", hay que quitarlo. Dos, porque se hablaba de la represión de un poeta, Celestino, cosa que la gente no entendía; yo nunca escribí esta novela con intención de criticar al sistema, yo me refería a mi mundo primitivo e infantil. Y tres, porque ellos vieron algo -de lo que tampoco me di cuenta, aunque reconozco después que está implícito en la novela- que es la cosa de las relaciones homosexuales entre Celestino y el supuesto personaje que no existe, o el primo y el supuesto Celestino.»
en La escritura de la memoria. Reinaldo Arenas: textos,
estudios y documentación.
El País
"Uno puede pensar en la obra de Camus o recordar las tradiciones artísticas vigentes desde el romanticismo. Arenas es un escritor inusual, de un tipo ya poco corriente. Su literatura es sangre de su misma vida."
Lluís Satorras
Diario 16
"Arenas profundiza en el descubrimiento del mundo y de una tierra, la cubana, con una literatura plena de fantasía en la que se manifiesta la verdadera esencia de la isla caribeña."
El Periódico
"... conviene dejarse arrastrar por su disparadero genial de imágenes y emociones. La prodigiosa prosa de Arenas sólo se parece a sí misma. Es única."
Elena Hevia
Barsalona
"En todo este ciclo furioso, monumental y único, narrado por un autor-testigo que nace y muere bajo diferentes personalidades en cada novela, el propósito es el mismo: cantar el horror y la vida de la gente."
Herminio Morales Ortiz
Esta obra contiene los ingredientes que atan al lector. Tiene aventura, intriga
comedia, drama y tragedia.
Reinaldo logro que llorara con el, que riera con el y hasta sentí dolor su dolor. Esta pieza es una épica cautivadora y ultimadamente cumple tu cometido; ahora entiendo la mentalidad y veo con otros ojos la frustración del exiliado político. Gracias Reinaldo por tus memorias...HM
10/08/2001 · Florida, EEUU
mariana ochoa dominguez
Esta obra es lo maximo. Os lo puedo asegurar. Reinaldo logro
que riera con el llorara con el y hasta sentí su dolor porque como cubana se que es un verdadero testimonio puro y duro. Gracias Reinaldo por tus memorias.
14/05/2004 · es castell menorca
Reinaldo Arenas nació en Holguín
(Cuba), en 1943. Hijo de una familia de campesinos, se adhirió al principio a
la revolución castrista, pero su rebeldía contra todo dogmatismo no tardó en
convertirlo en un «peligro social». Tras unas penosas vicisitudes, que narró en
su memorable autobiografía Antes que anochezca (Andanzas 165 y Fábula
55), traducida a 16 lenguas, llevada al cine por Julian Schnabel y
protagonizada por Javier Bardem, Arenas escapó de Cuba y se instaló en Nueva
York, donde, enfermo de sida, se suicidó en 1990. Tusquets Editores ha
publicado su célebre «pentagonía», integrada por los títulos Celestino antes
del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar,
El color del verano y El asalto (Andanzas 395, 428, 463, 357 y
497), y las novelas El mundo alucinante (Andanzas 314 y Fábula 177) y El
portero (Andanzas 526 y Fábula 260). En el presente volumen, compuesto por
relatos fechados entre 1964 y 1982, la telúrica imaginación del escritor cubano
pone ante el lector un mundo de opresión, de sensualidad desbocada y recelos,
de soledad y traiciones, un mundo donde sólo el arte y la literatura parecen
aportar alguna luz.