Con El asalto
completamos la publicación de la personal y crítica pentagonía —formada,
además, por Celestino antes del alba, El palacio de las
blanquísimas mofetas, Otra vez el mar y El color
del verano (Andanzas 395, 428, 463 y 357)— con la que Reinaldo Arenas,
alegorizando su propia historia y la de su país, quiso dejar constancia de la
lucha del hombre contra todo tipo de represión.
En un Estado en el que se venera y
obedece ciegamente al Reprimerísimo, el protagonista-narrador, un
misántropo obsesionado por encontrar a su madre a fin de aniquilarla con sus
propias manos, se convierte en agente de la Contrasusurración para, con
el pretexto de aplacar cualquier movimiento insurgente, poder moverse a sus
anchas y llevar a cabo su venganza personal. La búsqueda de la madre deriva en
un crescendo de atrocidades, que el protagonista siempre justificará
ante sus superiores como necesarias para el mantenimiento del orden y la moral.
La represión va haciéndose insostenible hasta que llega el día de la Gran
Fiesta Patria, en que se producirá el asalto que liberará a cada uno
de sus propios fantasmas.
Según palabras del propio Reinaldo
Arenas, «La pentagonía culmina con El asalto, suerte de árida
fábula sobre el destino del género humano cuando el Estado se impone por encima
de sus sueños o proyectos. El asalto es tal vez la novela más
cruel y antirretórica escrita en este siglo».
Reinaldo Arenas nació en Holguín
(Cuba), en 1943. Hijo de una familia de campesinos, se adhirió al principio a
la revolución castrista, pero su rebeldía contra todo dogmatismo no tardó en
convertirlo en un «peligro social». Tras unas penosas vicisitudes, que narró en
su memorable autobiografía Antes que anochezca (Andanzas 165 y Fábula
55), traducida a 16 lenguas, llevada al cine por Julian Schnabel y
protagonizada por Javier Bardem, Arenas escapó de Cuba y se instaló en Nueva
York, donde, enfermo de sida, se suicidó en 1990. Tusquets Editores ha
publicado su célebre «pentagonía», integrada por los títulos Celestino antes
del alba, El palacio de las blanquísimas mofetas, Otra vez el mar,
El color del verano y El asalto (Andanzas 395, 428, 463, 357 y
497), y las novelas El mundo alucinante (Andanzas 314 y Fábula 177) y El
portero (Andanzas 526 y Fábula 260). En el presente volumen, compuesto por
relatos fechados entre 1964 y 1982, la telúrica imaginación del escritor cubano
pone ante el lector un mundo de opresión, de sensualidad desbocada y recelos,
de soledad y traiciones, un mundo donde sólo el arte y la literatura parecen
aportar alguna luz.